Garbiñe Muguruza: "Jugar por España era obviamente la mejor decisión"

Ginés Muñoz

Barcelona, 11 dic.- Consolidarse entre las mejores jugadoras del circuito, seguir mejorando en el doble con su amiga Carla Suárez y debutar con España en la Copa Federación son los objetivos que la tenista Garbiñe Muguruza se ha marcado para 2015.

De madre venezolana y padre vasco, Garbiñe, nacida en la ciudad caribeña de Guatire hace 21 años, anunció recientemente su decisión de representar a España en las competiciones internacionales.

"Era una decisión que tenía mucho peso detrás. Muy meditada, donde lógicamente han primado criterios deportivos. Llevo mucho tiempo ya instalada en Barcelona y, obviamente, la elección era jugar por España. Era la mejor decisión y estoy muy ilusionada por disputar la Copa Federación pronto", confiesa.

Muguruza, que en su segundo año completo en el circuito se ha disparado hasta el número 20 del ránking WTA, intentará ayudar a España a ascender de nuevo al Grupo Mundial. La canaria Carla Suárez, 17 del mundo, es la otra gran baza con la que cuenta Conchita Martínez para recuperar la categoría.

Ambas han sido premiadas esta semana por la Asociación de Periodistas del Tenis (ATP) como las mejores tenistas españolas del año. Además, juntas se han convertido este 2014 en una de las parejas más estables y temidas del circuito.

"Lo del doble es algo alucinante. En Miami dijimos 'oye, Carla, ¿jugamos el doble?', así, tal cual. Y hasta hoy. El año que viene jugaremos el máximo de torneos posibles. Las dos estamos superilusionadas y nuestro objetivo es seguir juntas los próximos años. Ojalá podamos ir a los Juegos de Río", explica.

Desde aquella decisión prácticamente casual, han ganado en Stanford, hicieron final en Madrid y Tokio y semifinales en Roland Garros, además de clasificarse para el Máster de la especialidad.

Muguruza empezó a sonar con fuerza tras eliminar por un doble 6-2 a la número uno mundial, Serena Williams, en segunda ronda de Roland Garros.

Sin embargo, para ella, el momento más bonito del año llegó meses antes, cuando logró su primer título WTA en Hobart. "Cuando vuelves de una lesión y, al cabo de dos semanas, ganas un torneo viniendo de la fase previa se convierte en un momento increíble", asegura.

En 2013, Garbiñe estuvo casi medio año parada por una lesión de tobillo y Hobart fue la confirmación de que los contratiempos físicos ya formaban parte del pasado y que tenía talento a espuertas.

Después llegaría la final de Florianapolis, las semifinales en Tokio y Marraquech y los cuartos en New Haven, Stanford, Hertogenbosch y Auckland.

"Físicamente he hecho un gran cambio, pero aún tengo que acabar de ponerme fuerte y, técnicamente, cuando juego con las buenas veo que puedo ganarlas, que no me ganan ellas a mí porque saquen mejor o cosas así", señala.

En 2015 buscará "la confirmación" en el circuito, como ella misma apunta. De físico imponente -mide 1,82- sabe que ahora mismo es una de las más firmes promesas del tenis mundial y que lo tiene todo para meterse en el 'top ten' y mantenerse en él durante varios años.

"Todo el mundo tiene muchas expectativas y cree mucho en mí. Eso va en la mochila, no puedes evitarlo y hay que saber llevarlo. Para mí, acabar el año en el 'top-20' después de lo que fue el año pasado es muy bueno, pero el año que viene será aún más difícil, porque tengo que demostrar que realmente ya estoy afincada entre las mejores", afirma.

Para lograrlo, Garbiñe tiene claro lo que le falta. "El de Serena fue un partido muy bueno, pero no puede ser cosa de un partido. Tengo que ser más regular, jugar bien más seguido", subraya.

En cualquier caso, la hispano-venezolana cree que alcanzar una mayor regularidad es solo cuestión de tiempo: "La mentalidad siempre ha sido mi parte más flojita, pero ha habido un gran cambio en mí los dos últimos años. Ahora mismo tengo 21 y me paso el año compitiendo con las 'top', que tienen 27 y 28. No puedes forzar eso, esa mejora te la da, poco a poco, el jugar en el circuito".