Todos los futbolistas del mundo, por muy buenos que sean, tienen en su juego un punto débil. En el caso de Antoine Griezmann, los peores recuerdos de los aficionados atléticos salen a la luz cuando ven por televisión la final fatídica de Milán, donde el crack galo falló un penalti que hubiera supuesto el 1-1 al principio de la segunda mitad. Griezmann se echó las manos a la cabeza en una imagen que se volvió a repetir ante el Bayern en la Champions League y este domingo ante el Valencia, con la excelsa colaboración de Diego Alves.
El portero brasileño del Valencia adivinó el lanzamiento del galo certificando su tercer penalti fallado de cuatro tirados en LaLiga.
Además, en la Champions las cifras son muy similares. Entre las dos competiciones, de siete penaltis tirados, el francés ha fallado cinco. #OJOALDATO - Griezmann ha fallado 3 de sus 4 penaltis en La Liga y 2 de sus 3 penaltis en Champions League. Toma nota @Simeone— MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) 2 de octubre de 2016
Claramente se trata de una faceta en la que el habilidoso delantero francés, que aspira a estar entre los tres nominados al Balón de Oro, tiene que mejorar (falla el 71,42 %). Pero que no desespere, a Messi también le pasa algo parecido.
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