A Guardiola se le da bien el color blanco. El palmarés provisional del de Santpedor contra el Real Madrid es sinónimo de éxito para los blaugranas y de derrota para los merengues. En dos años a los mandos de la nave culé, Pep nunca ha perdido con el eterno rival. Tampoco ha regalado ni un solo punto.
Incluso uno de los resultados ha pasado a la historia blaugrana casi como un título más, como dijo en su día el ex-presidente de la entidad Joan Laporta. El 2-6 conseguido el 2 de mayo de 2009 en el Santiago Bernabéu es algo que los madridistas no han podido ni podrán olvidar en mucho tiempo. La pasada temporada el templo blanco también fue profanado con goles de Messi y Pedro, sentenciando la Liga.
Nada esperanzadora debería ser la visita del Real Madrid el próximo lunes al Camp Nou. Guardiola y sus chicos llevan dos de dos desde que unieron sus carreras. En 1998 por un 2-0 y el pasado año por la mínima gracias a un gol de Zlatan Ibrahimovic. El resumen de todo es estremecedor: cuatro victorias de Pep y 11 goles a favor por solo dos en contra.
Pero los madridistas tienen algo a lo que aferrarse. Es portugués y se llama Jose Mourinho. El técnico luso está convirtiendo al Real Madrid en un equipo temible por los campos de España y de Europa. Si comparamos los entrenamientos entre Mou y Guardiola las cosas cambian, y los merengues ven algo de claridad en el futuro tan oscuro que se preveía en este Clásico.
Guardiola y Mourinho firman tablas hasta ahora. En partidos y en eliminatorias. Se han enfrentado en cuatro ocasiones. En la temporada 2008/2009, en las semifinales de la Liga de Campeones, el Barça consiguió eliminar al Chelsea con un mágico gol de Iniesta en Stamford Bridge en el descuento. Ese 1-1 en Londres anulaba el empate a cero del partido de ida. Ninguno de los dos pudo con el otro en un encuentro.
Y para que nada cambiase, la siguiente temporada también empataron, pero en esta ocasión ganando cada uno un choque. Fueron otra vez las semis de la competición más importante del Viejo Continente. E portugués, al frente del Inter de Milán, goleó por 3 a 1, al Barcelona en el partido de ida disputado en Italia. Los neroazzurro aguantaron el envite blaugrana en la vuelta perdiendo por la mínima. Guardiola sí consiguió derrotar a Mourinho pero no el pase a la final. Justo al contrario que en Stamford Bridge. El Camp Nou romperá esta tendencia.
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