El Barcelona ha informado que Pep Guardiola padece una hernia discal, después de conocerse las pruebas a las que ha sido sometido este jueves. El preparador azulgrana estaba aquejado de dolores intensos en la espalda, que inicialmente se achacaron a una lumbalgia aguda, aunque después de las pruebas en el centro hospitalario Dexeus, en la Ciudad Condal, los médicos que le han atendido han confirmado que padece una hernia discal.
Según el parte médico, Guardiola deberá someterse "a un tratamiento farmacológico y epidural", sin que exista fecha para que se reincorpore a su trabajo, del cual se ha ausentado este miércoles, ya que tras el viaje desde Valencia fue ingresado en el centro hospitalario al filo de las dos de la madrugada..
Por fin ganó en Mestalla
Pocos récords le quedan a este actual Barcelona por batir. Y lo mismo sucede con Pep Guardiola. Pero había una marca que al entrenador culé se le resistía desde que cogiese las riendas del equipo azulgrana: firmar una victoria liguera en Mestalla. A pesar de que en este estadio levantó una Copa del Rey ante el Athletic.
El técnico a punto estuvo de perderse la cita. Fue su segundo, Tito Vilanova, el que tomó las riendas y compareció ante la prensa para explicar la ausencia de Guardiola. La imagen del partido se vivió sobre el césped valenciano cuando un Pep sentado recibía el saludo de Emery.
Pero el técnico acudió a su cita con la Liga y calmó su lumbalgia con los tres puntos y su primera victoria en Mestalla. Un gol de Messi rompe con este "gafe" en Valencia. Hasta este momento, los números se resumían en dos goles y dos empates. En su debut en el antiguo Luis Casanova, el 25 de abril de 2009, firmó un 2-2. Messi abrió el marcador pero los locales voltearon el resultado hasta que apareció la figura de Thierry Henry para conseguir la igualada.
Unos meses después y en la temporada 2009/2010, los goles brillaron por su ausencia y el partido acabó en empate a cero. Guardiola celebraba, dolorido, con Tito Vilanova al final del partido, los tres puntos que se llevan a Barcelona. En el fondo, era una de las salidas más difíciles que le quedaban a los culés hasta final de temporada. Y Pep sabe que en Mestalla y con el Madrid, a la espera del Málaga, a diez puntos, tienen media Liga en el bolsillo.
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