Guay resucita a los 'crazy canucks'

  • Redacción deportes.- El canadiense Erik Guay se unió hoy, sábado, a la lista de sorpresas que se están produciendo en los Mundiales de esquí alpino de Garmisch-Partenkirchen (Alemania) al ganar la prueba reina, el descenso, en la que relegó al segundo puesto al gran favorito, el suizo Didier Cuche.

El canadiense Erik Guay, nuevo campeón del mundo de descenso en esquí alpino
El canadiense Erik Guay, nuevo campeón del mundo de descenso en esquí alpino

Redacción deportes.- El canadiense Erik Guay se unió hoy, sábado, a la lista de sorpresas que se están produciendo en los Mundiales de esquí alpino de Garmisch-Partenkirchen (Alemania) al ganar la prueba reina, el descenso, en la que relegó al segundo puesto al gran favorito, el suizo Didier Cuche.

Guay cubrió la pista 'Kandahar 2', de 3.330 metros de longitud, con salida a 1.690 y 920 de desnivel en un tiempo de un minuto, 58 segundos y 41 centésimas, 32 menos que el incombustible Cuche, que el mes pasado, al igualar el récord de victorias en el descenso de Kitzbuehel (Austria) del mítico Franz Klammer -cuádruple vencedor para Austria- se convirtió asimismo en el corredor más veterano en ganar una prueba de la Copa del Mundo.

Cuche, que hoy repitió la plata lograda hace dos años en Val d'Isere (Francia), donde se proclamó campeón de 'súper', se conformó con un importante trofeo en la temporada en la que primero superó el récord de triunfo con mayor edad de Marco Buechel, de Liechtenstein; y después lo mejoró, dejándolo en 36 años y 166 días, al ganar el descenso de Chamonix (Francia).

Aunque no pudiera ganar hoy, el 'abuelo' demostró que sigue siendo de los más rápidos, en una prueba en la que brilló Guay y en la que el italiano Christof Innerhofer se llevó el bronce.

Guay, nacido hace 29 años en Montreal, ya podrá referirse siempre a Garmisch como su segunda casa. El canadiense, que había logrado a los pies de la Zugspitze, el pico más alto de Alemania, dos de sus tres victorias en Copa del Mundo, firmó hoy en la estación bávara el triunfo más importante de su carrera.

La primera referencia buena sobre la exigente y -aunque hoy menos helada- peligrosa 'Kandahar 2', la nueva pista de descenso de Garmisch, la marcó Christof Innerhofer, que el miércoles festejó su primer título mundial, tras ganar el supergigante.

Pero antes de que se desempolvaran las manidas afirmaciones de que un oro da alas, el canadiense Erik Guay pulverizó el crono del surtirolés y resucitó una vez más el espíritu de los'crazy canucks' al que ya hizo honra, hace dos años, John Kucera cuando ganó el título mundial de la disciplina en Val d'Isere (Francia).

Los 'crazy canucks' eran cuatro, como los Beatles, y cada vez que surge un descenso importante, su recuerdo adquiere en el esquí alpino relevancia similar a la del grupo de Liverpool en lo que a la historia de la música se refiere.

En los años 70 y 80 Dave Irwin, Dave Murray, Steve Podborski y Ken Read se hicieron mundialmente famosos por el estilo salvaje con el que cuestionaron el dominio europeo en las pistas más empinadas del mundo.

Sus proezas siempre son recordadas cuando las pendientes dan miedo. Y no son pocos los que consideran la 'Kandahar 2', al menos, igual de exigente que la Streif, en la que cada año se disputa el descenso de Kitzbuehel, catalogada como la pista más peligrosa del circuito.

Canadá esperaba mucho de sus esquiadores, hace un año, en el descenso de los Juegos de Invierno de Vancouver. La pista de Whistler Mountain lleva el nombre de Dave Murray, nacido en la ciudad de la Columbia Británica que fue sede de la última cita olímpica y fallecido en 1990 de cáncer de piel. Y la afición local ansiaba un éxito de Manuel Osborne-Paradies.

Pero 'Mani' falló y Canadá se quedó sin medalla. El único que mantuvo el tipo en los Juegos de Vancouver fue precisamente Erik Guay, que fue quinto en el descenso y repitió puesto días después en el supergigante.

Hoy vio recompensada una larga trayectoria de esfuerzos con una sensacional actuación. A su crono se acercó Cuche, que le 'birló' la plata a Innerhofer, que, de todas formas, saldrá feliz de Garmisch, donde, de momento, ya lleva un oro y un bronce.

El austriaco Michael Walchhofer, otro de los favoritos, no pudo repetir su actuación de hace ocho años en St.Moritz (Suiza), donde festejó un título mundial, y hoy acabó séptimo.

El mejor de Austria, que por primer día, no capturó medalla, fue Romed Baumann, que acabó en la siempre amarga cuarta plaza, por delante del noruego Aksel Lund Svindal y del esloveno Andrej Sporn.

Adrián R. Huber

Mostrar comentarios