Hermanos Arévalo, sentimientos encontrados en final del tenis centroamericano

  • Rafael, contento porque su hermano ganó el oro, y Marcelo, algo triste por derrotar a su propia sangre, fue el paradójico desenlace de la final del tenis de los X Juegos Centroamericanos San José 2013 entre los hermanos Arévalo, de El Salvador.

Douglas Marín

San José, 15 mar.- Rafael, contento porque su hermano ganó el oro, y Marcelo, algo triste por derrotar a su propia sangre, fue el paradójico desenlace de la final del tenis de los X Juegos Centroamericanos San José 2013 entre los hermanos Arévalo, de El Salvador.

Con parciales de 6-4 y 6-4, Marcelo cumplió con el favoritismo que le imponía ser el sembrado número uno del certamen y se quedó con la presea dorada, aunque para él no tiene un sabor del todo dulce.

"Es una experiencia diferente. Después que termina el partido no se siente nada bien saber que uno ganó y el otro perdió, pero son cosas que pasan", declaró a Efe Marcelo, quien tiene 22 años, cuatro menos que su hermano.

Durante el partido, Marcelo se mostró más seguro en sus tiros ganadores y, ayudado por su mayor estatura, hizo del saque un arma mortal que Rafael no pudo contrarrestar.

Para Marcelo, quien espera terminar el año entre los primeros 200 del ránking mundial de profesionales, la victoria de hoy lo deja "contento", pues siente que el oro es para los dos.

"Los dos ganamos el oro, los dos nos lo merecemos. Ambos estábamos contentos de que teníamos el oro para el país y el partido fue como de exhibición, jugamos relajados, sin ninguna presión", aseguró.

Marcelo sueña con seguir los pasos de su hermano y competir en unos Juegos Olímpicos, como ya lo hizo Rafael en Pekín 2008, cuando cayó en su segundo partido nada más y nada menos que contra el suizo Roger Federer por 6-2 y 6-4.

Rafael Arévalo afirmó que el torneo de los Juegos Centroamericanos le trajo recuerdos de aquella experiencia en Pekín 2008, de la que dijo haber quedado "satisfecho" por competir con uno de los mejores tenistas de la historia.

"Este evento me recuerda un poco (los Juegos Olímpicos) porque son como las olimpiadas regionales y es bonito jugarlo. Por eso acepté venir, porque uno representa a su país", manifestó.

Acerca de la victoria de su hermano, Rafael dijo sentirse "muy contento" y que se hubiera sentido "triste" de haber triunfado.

"Estoy muy contento que Marcelo haya ganado la medalla de oro. Yo todos los días le ayudo en sus entrenamientos y en sus viajes para que sea mejor de lo que yo he sido", comentó.

Rafael comenzó en el tenis desde niño en una cancha de un club de playa, y cuando Marcelo cumplió los 6 años se empezaron a entrenar juntos.

"Somos de una ciudad que queda aproximadamente a unos 45 minutos de San Salvador. Los fines de semana íbamos a un club de playa y había una cancha y ahí comencé. Luego cuando yo tenía 10 años Marcelo comenzó y yo le empecé a enseñar", relató el tenista salvadoreño.

Los hermanos Arévalo también disputarán hoy la medalla de oro en dobles, donde esperan celebrar a lo grande y sin sentimientos encontrados.

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