Holanda silencia Wembley y deprime a Inglaterra

El estilo de juego que propone Pearce es similar al que se pudo ver en los años que el entrenador italiano comandó a los pross. La intensidad es su seña de identidad, y la búsqueda de la portería rival de la forma más directa su obsesión. El nuevo seleccionador no ha renovado el equipo en cuanto a nombres, y tampoco en el estilo.

Parker, el nuevo capitán, fue el encargado de dirigir las operaciones desde la medular, acompañado por Gerrard y Barry, aunque ninguno actuó en la segunda parte. Tanto en sus pies como en los del centro del campo holandés (De Jong y Van Bammon), el balón fue maltratado.

El equipo de Bert van Marwijk mató el encuentro en dos minutos de la segunda parte. Robben marcó el primer gol tras una extraordinaria cabalgada, muy suya, que finalizó con un zurdazo colocado. Era el minuto 54, y sólo dos después Huntelaar logró el segundo en un gran remate de cabeza. La acción fue muy desgraciada porque el delantero del Schalke tuvo que marcharse atendido por una hemorragia en la nariz, mientras que a Smalling, el defensa que le acompañó en el salto, le retiraron del terreno de juego en camilla por problemas en el cuello.

Holanda es un equipo más hecho, que mantiene la base que le llevó a la final del pasado mundial, y que se aprovecha del tremendo poderío ofensivo que tiene en su ataque. Van Persie, Sneijder, Kuyt, Huntelaar, Robben… todos son futbolistas que ganan partidos por ellos mismos. Será el gran rival de España por el título en la Eurocopa. Inglaterra, por el contrario, tendrá que mejorar mucho si quiere contar entre los favoritos.

Cahill recortó diferencias y Young empató con el tiempo ya cumplido, pero Robben hizo justicia en el minuto 92 con un gran gol. Un tanto que devolvió a la realidad a los pross: su selección ahora no cuenta.