"Hulk" y Cardozo revalidan el talento latinoamericano de la Liga lusa

Susana Irles

Lisboa, 13 may.- El brasileño "Hulk", que lideró al campeón, el Oporto, con su imparable zurda, y el paraguayo Oscar Cardozo, cuyos goles redimieron al Benfica de una irregular temporada, revalidaron este curso el talento latinoamericano de la Liga lusa.

En el trono del máximo goleador se sentó el perseverante y siempre oportuno Cardozo, un título que alcanzó con sufrimiento y contrarreloj, en los últimos minutos del campeonato y a costa de un esguince.

Ese padecido vigésimo gol frente al Vitória Setúbal marcó las distancia estadística que necesitaba respecto del brasileño Rodrigo Lima, del Braga, quien consiguió empatarle a 20 goles, aunque con peor media debido al mayor número de minutos jugados.

"Takuara", de 28 años y en la Liga lusa desde hace cinco temporadas, venció su segunda "bola de prata" (como se designa al máximo goleador en Portugal) después de ganarla en la temporada 2009-2010, cuando firmó 26 dianas.

La distinción sirvió de consuelo para el Benfica -segundo en el campeonato- y para el propio jugador, que mantiene una extraña relación de amor-odio con la hinchada encarnada, que a veces le achaca falta de intensidad.

Sin embargo, la principal estrella de la Liga lusa fue de nuevo el poderoso Givanildo Vieira da Souza, alias "Hulk".

Nacido hace 25 años en una favela de Campina Grande, en el estado de Paraíba, el delantero con nombre de súper héroe obsequió una temporada de buen juego.

El internacional brasileño exhibió potencia desequilibrante, capacidad de liderazgo y sus ya habituales cañonazos, que le merecen ser uno de los mejores lanzadores de falta del momento.

Varios equipos europeos rastrean su potencial, pero una cláusula de rescisión de cien millones de euros y un contrato hasta 2016 son las dos llaves determinan el futuro del zurdo, como el mismo reconoce.

"Tengo cuatro años más con el Oporto. Está en las manos del club y de mi agente. Sólo sé que voy hacer siempre lo mejor, esté donde esté", afirmó comedido tras el pitido del último partido de la temporada.

En la competición consiguió la marca de dieciséis goles -siete de penalti y cinco dobletes-, y diez asistencias, el mejor en el campeonato, por delante de un especialista como el argentino Pablo Aimar, del Benfica.

El brasileño fue en muchas ocasiones el salvavidas de un ataque a veces cuestionado y con altibajos del equipo de Vítor Pereira, y demostró su sintonía con el otro as de los "dragones", la joven promesa colombiana James Rodríguez.

El "niño maravilla", como le apodan en Portugal, es uno de los valores en alza y más influyentes de los "blanquiazules". El club antes del comienzo de la temporada se aseguró la compra total de sus derechos futbolísticos.

El negocio parece ya justificado. La velocidad, el arrojo y sobre todo la precisa zurda de James le han brindado al Oporto trece goles y ocho asistencias en Liga, quinto en el ránking de máximos goleadores y tercero en la otra lista.

Parecido mérito tuvo para el Braga Lima, que contribuyó a las aspiraciones del su club -tercero en la clasificación y con derecho a jugar la pre-eliminatoria de Liga de Campeones- y se quedó a las puertas del título de máximo goleador.

Superó con creces otras importantes marcas, como la de mayor número de remates, con un total de cien en el campeonato, y fue crucial en varias victorias al repartir siete asistencias.

Otras sorpresas latinoamericanas se revelaron entre los "encarnados", como el brasileño Bruno César (ex Corinthians), que se afianzó en el once de Jorge Jesús a medida avanzó la temporada, logró diez goles en Liga y terminó como líder en los lanzamientos desde falta.

En el Sporting, que terminó un campeonato de altibajos como cuarto, prosperó la clase del enganche chileno Matías Fernández, clave en partidos decisivos.

La Liga lusa ofreció, además, jugadores emergentes en equipos de la mitad de la tabla, como el paraguayo Lorenzo Melgarejo, cedido al Pacos de Ferreira por el Benfica, que demostró su valía con diez goles, uno de ellos muy aplaudido frente al Oporto.

En el mismo club el medio internacional salvadoreño Arturo Alvárez fue otro de los encargados de asegurar el décimo puesto del equipo con su fina zurda y sus dos goles.

El ariete brasileño del Guimaraes Edgar Silva, con once tantos, también destacó en el campeonato, donde también sobresalieron el brasileño Claudemir (Nacional de Madeira) y su colega el venezolano Mario Rondón, ambos con diez goles en su cuenta.