Iago Falque, Messi, Barral, Yoel y Bale

  • -- IAGO FALQUE:

Juan José Lahuerta

Madrid, 16 mar.-

-- IAGO FALQUE:

Todos los focos y las portadas del Rayo Vallecano se las llevó el argentino Joaquín Larrivey, que marcó dos de los tres goles de su equipo en la victoria madrileña ante el Almería por 3-1. Sin embargo, el verdadero protagonista de la huida de la quema del descenso rayista la tiene Iago Falque, que está completando un final de temporada excepcional y el sábado dio un recital de fútbol.

Falque, a sus 24 años, es un auténtico nómada de los campos de fútbol. Ya suma ocho clubes, algunos de renombre como Juventus, Tottenham y Barcelona y otros de menor entidad pero interesantes como Villarreal, Bari o Southampton. En el Rayo ha conseguido explotar y el Almería sufrió su arte con dos asistencias espléndidas a Alberto Bueno y a Larrivey, que se lucieron gracias al brillo del canterano del Barcelona

-- MESSI:

Vuelve por sus fueros y ya calentó para el Clásico con un triplete frente a Osasuna, que no pudo detener los impulsos de un jugador que parece recuperar la forma de sus mejores días en el tramo final de la temporada. El argentino debe ser una pieza clave en un equipo acosado por asuntos extradeportivos y por sus últimos pinchazos en Liga.

Además, Messi consiguió otro récord. Ya es el máximo goleador de la historia de Barcelona en partidos oficiales y amistosos. Alcanzó los 371 tantos y superó los 369 de Paulino Alcantara, que entre 1912 y 1927 sumó esa cantidad de goles sólo superados por la estrella del Barcelona.

-- BARRAL:

Tuvo en sus botas la victoria del Levante, que al final acabó perdiendo 0-1 frente al Celta con un gol de Nolito. La mala suerte en una sucesión de errores dejaron sin gloria a Barral, que pasó de tocar el cielo a bajar al infierno.

El delantero del Levante falló un penalti que estrelló contra el larguero de la portería defendida por Yoel Rodríguez. Después, cuando parecía que se iba a resarcir en otra jugada, golpeó en semifallo una pelota fácil que detuvo el guardameta del Celta en una jugada polémica. Es imposible dilucidar si ese balón traspasó la línea de gol y fue uno de los goles fantasmas de la temporada. Barral se quedó con la mosca detrás de la oreja y su equipo sin puntos.

-- YOEL:

Si Barral fue la cruz, Yoel fue la cara en el estadio Ciutat de Valencia. El portero del Celta paró todo lo que llegó a su portería y desquició a Joaquín Caparrós, que desde el banquillo vio cómo el guardameta se convirtió en un muro inexpugnable para los jugadores del Levante. Gracias a su actuación, el Celta sumó tres puntos muy importantes para acercarse a la permanencia.

Su estirada para atrapar un balón imposible de Barral generó la polémica del gol fantasma. Pocos habrían tenido esa fe para detener ese balón que dio dos puntos a su equipo, pero Yoel representa los valores de la cantera viguesa. Es un producto puramente céltico, que tuvo que exiliarse cedido al Lugo la temporada pasada para volver a lo grande. Su final de curso está siendo excepcional.

-- BALE:

Pocos repararon en el trabajo del jugador galés, que completó un auténtico partidazo contra el Málaga. La victoria del Real Madrid parece que se sostuvo con el tanto de Cristiano Ronaldo, igual que la del Atlético con el gol de Diego Costa. Sin embargo, Bale fue sin duda el mejor de un equipo que contará para el Clásico con la mejor versión de un jugador que podría haber costado cien millones de euros.

Desde la banda derecha volvió loco al portugués Vitorino Antunes, incapaz de frenar las incansables acometidas del internacional del Real Madrid. Desbordó con alegría, dio algún pase imposible y, sobre todo, fue muy solidario con su equipo. No se le cayeron los anillos y se remangó para cubrir todas las subidas de Dani Carvajal. Trabajó en defensa, en ataque y brilló con luz propia. Carlo Ancelotti estará contento. El mejor Bale está casi listo.

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