Iker Casillas, un jugador atípico en el fútbol moderno

  • Se cumplen 12 años del debut de Iker Casillas con el primer equipo del Real Madrid. Aquel día, comenzó a escribirse la leyenda del mejor portero del mundo.
Iker cumple 12 años en el Real Madrid
Iker cumple 12 años en el Real Madrid
Getty Images
Roberto Díaz

Un día como hoy pero de 1999, un mostoleño de tan solo 17 años recibió la noticia que marcaría su vida, debutar con el primer equipo del Real Madrid. Iker Casillas, ya sabía lo que era viajar con los mayores, pero no lo que era defender la portería de uno de los equipos más importante del mundo.

Aquel día cuajó un buen partido a pesar de encajar dos tantos en el mejor lugar que se puede debutar, "La Catedral". Ese partido cambio su vida y nació un nuevo ídolo en el club de Concha Espina. Años después, el actual capitán del Real Madrid, reconoció lo que significó ese día en el trascurso de su vida: "El mayor recuerdo futbolístico que tengo en mi vida es ese momento. Pasé de jugar la liguilla de ascenso a Segunda B con el Real Madrid C a jugar en San Mamés, imagina el cambio: de tres periodistas a cincuenta, de quinientos espectadores a cincuenta mil… Fue un cambio brutal".

Un futbolista diferente

Con el paso de los años, Iker Casillas ha destacado tanto en lo deportivo como en lo personal. Se muestra como una persona  corriente a pesar de ser uno de los futbolistas más populares del mundo. Sigue quedando con sus amigos de toda la vida e incluso pasa parte de sus vacaciones en el pueblo de sus padres, Navalacruz (Ávila).

Quien le conocer destaca su humildad y su gran corazón. No tiene tatuajes ni es protagonista de escándalos sensacionalista.  Todo ello le ha valido para convertirse en un icono para los madridistas y para todos los españoles. 

Durante estas doce temporadas, Iker ha disputado 576 partidos oficiales con el Real Madrid, y 124 con la selección española, lo que le ha valido para convertirse en el actual capitán de "La Roja". Nadie olvidará la escampa del portero de Móstoles levantando los trofeos de campeones de Europa y del Mundial de fútbol.

Su beso con Sara Carbonero dio la vuelta al mundo y mostró perfectamente la identidad de Iker Casillas. Un jugador en la cumbre que no olvida de donde viene. Todo un ejemplo a seguir por los más jóvenes.

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