Ilusiones rotas en la Peña Azulgrana de Londres, en medio del Támesis

  • Las ilusiones depositadas por los aficionados azulgrana reunidos en la barca "Bar&Co", en el Támesis, sede de la Peña Azulgrana del Barça en Londres, se desvanecieron hoy tras 90 minutos de nervios y sufrimiento.

Dani Bosque

Londres, 18 abr.- Las ilusiones depositadas por los aficionados azulgrana reunidos en la barca "Bar&Co", en el Támesis, sede de la Peña Azulgrana del Barça en Londres, se desvanecieron hoy tras 90 minutos de nervios y sufrimiento.

Momentos antes del partido, pocos seguidores pronosticaban una derrota en un local que, aunque muchos de los miembros de la peña se encontraban en Stamford Bridge, se había vestido de lujo para la ocasión.

Catalanes viviendo en Londres, algunos socios desafortunados que habían comprado el billete de avión para la capital británica pero que no tuvieron suerte en el sorteo y algunos seguidores internacionales se dieron cita en la peña equipados con bufandas y camisetas azulgranas.

Para subir la moral de los seguidores, que antes del partido pronosticaban un buen resultado para el Barça, los responsables del bar retransmitieron previamente el famoso 2-6 contra el eterno rival.

"El partido lo veo complicado. Un empate con goles seguramente. Pero luego en el Camp Nou pasaremos", decía Luis Millán, madrileño y "culé", aunque vive a escasos minutos del Santiago Bernabéu.

Nuria García y Candida DaFonseca, catalana y americana residentes en Londres, preveían un buen partido porque "juega el Barça" y no temían por la victoria, que daban por segura.

La animada conversación que presidía el bar se detuvo cuando los jugadores saltaron al campo y empezaron a sonar los primeros acordes del himno azulgrana que los reunidos cantaron al unísono.

A partir de entonces, la confianza previa se convirtió en tensión y cada ocasión fallada, como el palo de Alexis o el chute de Cesc que Cole sacó bajo palos, se respondió con sentidos 'uys'.

Cuando se acercaba el final de la primera parte y los aficionados maldecían las ocasiones desaprovechadas, el ambiente se heló cuando una contra del Chelsea culminó con el gol de Drogba.

Con la media parte de por medio para subir los ánimos y recuperar la confianza en su equipo, la segunda mitad empezó con cánticos en apoyo a los azulgrana, que se jugaban parte de su futuro en Europa a poca distancia de allí.

Con el paso de los minutos y las ocasiones frustradas para el conjunto de Guardiola, los aficionados reunidos en Londres fueron perdiendo poco a poco la esperanza en el gol azulgrana.

La desesperación llegó a su cúspide cuando Pedro envió un balón al palo en el último minuto, rompiendo la fe azulgrana en repetir una noche mágica como la que protagonizó Iniesta en 2009.

Con la decepción del resultado pero con la confianza puesta en el partido de vuelta, los azulgranas londinenses emprendieron, en medio de la lluvia, el retorno a su casa.

La noche mágica en el "Bar&Co" se la guardan para el sábado, cuando el Barcelona se enfrentará al Madrid en liga, o el martes que viene, en la vuelta de las semifinales de la Champions.

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