Tras ganar en Edimburgo (15-9) hace ocho días, Eddie Jones y los suyos lideran con los mismos puntos que Francia, que también lleva dos triunfos, tras ganar el sábado en casa a Irlanda (10-9).
El XV de la Rosa puede ahora esperar con más tranquilidad la visita de Irlanda el 27 de febrero, que marcará su regreso a Twickenham, cinco meses después de su desastroso Mundial.
Aunque Inglaterra deberá mejorar ya que solo pudo marcar diferencias respecto a Italia en la última media hora de partido, después de muchas imprecisiones y pérdidas de balón.
En el descanso, Inglaterra ganaba solo por dos puntos (11-9).
El centro del Bath, Jonathan Joseph, anotó después tres tries en menos de 20 minutos (53, 58 y 71).
Si a esto unimos un primer try de George Ford (25) y un quinto marcado por Owen Farrell (75) al final del partido, se refleja la diferencia de más de 30 puntos al término del encuentro.
Los italianos tuvieron la desgracia de ver a tres de sus jugadores lesionarse antes del descanso (Alessandro Zanni, Gonzalo García y Marco Fuser) y sufrieron en el scrum, cometiendo muchos errores.
En varias ocasiones, Sergio Parisse y los suyos amenazaron a la defensa inglesa, pero la incapacidad de Italia para estar lúcida cuando se acercaba a menos de 20 metros del ingoal adverso se convirtió en un problema recurrente.
Italia sigue por tanto sin poder derrotar a Inglaterra, en 22 confrontaciones.
En la jornada del sábado, Francia se impuso con suspense a Irlanda en Saint Denis (10-9) y Gales derrotó a Escocia en Cardiff (27-23).
Francia, que no había ganado al XV del Trébol desde 2011, consiguió su segunda victoria en esta edición del Seis Naciones, tras vencer 23-21 a Italia una semana antes.
Irlanda, campeón en las dos últimas ediciones del torneo europeo, sigue sin ganar tras dos jornadas, ya que en la primera fecha empató 16-16 frente a Gales en Dublín.
Bajo la intensa lluvia que caía en Saint-Denis, Francia logró terminar con el maleficio que sufría ante Irlanda, al que no ganó en los cinco partidos en los que estuvo dirigida por el antiguo seleccionador Philippe Saint-André. Guy Noves, que se hizo cargo del equipo tras el Mundial 2015, encontró la clave a la primera.
Por su parte, Gales, que perdía a un cuarto de hora del final, se impuso con dificultades a Escocia por 27-23.
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