Iniesta es el triunfo del crack silencioso que se transforma bajo presión

    • Contra el Real Madrid fue el mejor en el Bernabéu y ahora vuelve a salvarlo contra el Atleti.
    • Estamos ante un tipo que se crece en los momentos de máxima dificultad, como su golazo al Chelsea en 2009 y el de la final del Mundial en 2010.
Iniesta dedica el gol a su hijo
Iniesta dedica el gol a su hijo
Ulises Sánchez-Flor

Andrés Iniesta es el crack silencioso. Contra el Atlético de Madrid completó otro de esos grandes partidos a los que nos tiene acostumbrados y fue el salvavidas, una vez más, de un Barcelona que pasó por multitud de adversidades. No es la primera vez que el manchego es el mejor de su equipo, que aparece cuando la estrella, Messi, no tiene un buen día. Lo suele hacer en las citas de primer nivel. Iniesta es el futbolista imaginativo, talentoso y superior que se agiganta en los momentos de máxima presión. Su asistencia a Neymar contra el Atleti es otra de esas obras de arte que quedarán en el recuerdo de este futbolista que es el menos mediático de todos los cracks.

Estamos ante un tipo sencillo, humilde y generoso que no tiene ni un solo tatuaje, ni pendientes y que viste con ropa normal. Un futbolista distinto dentro de un deporte en el que prevalecen las figuras que llaman la atención por las celebraciones de sus goles, sus peinados, gestos y shows. El chico de Fuentealbilla que llegó al Barcelona con 12 años no ha perdido ni un solo principio de los que le inculcaron sus padre, un albañil del pueblo, y una madre trabajadora. Sigue siendo uno de los pocos antidivos que hay en este deporte que cada vez tiene más de espectáculo.

Cuando está dentro de un terreno de juego se transforma y se convierte en un líder. De Iniesta se recuerdan momentos mágicos como el gol que marcó en Stamford Bridge, en las semifinales de 2009, que valió para eliminar al Chelsea y clasificar a su equipo para la final. Fue en el minuto 93 y significó el empate a uno. Se le bautizó como el Iniestazo y con este tanto se consolidó la época dorada de este Barcelona. En los altares está por su gol en la final del Mundial de 2010 entre España y Holanda que significó la Copa del Mundo. Son muchos los momentos claves que acumula este jugador de aspecto frágil, tímido y poco llamativo.

"Es un ejemplo. Nunca se queja y siempre juega bien", ha dicho Guardiola. Es de los que habla en el campo con el balón en los pies. En el Clásico fue el mejor de su equipo, por encima de Messi, en la importante victoria del Barcelona contra el Real Madrid que le hizo reengancharse a la Liga. Contra el Atleti, en la Champions, ha corroborado que sigue siendo el más inspirado y muchas veces el más decisivo. Un pase suyo puede cambiar un partido. Como futbolista es un genio con el balón en los pies. Imposible quitarle la pelota a un chico que creció admirando a Michael Laudrup. Una delicia de futbolista que seguirán disfrutando todos los aficionados y, en especial, los del Barcelona porque fue el último jugador que renovó el ex presidente Sandro Rosell. Amplió su contrato hasta 2018.

Mostrar comentarios