Iraizoz: "Filipe me dio ánimos, cuando tenía que ser al revés"

Gorka Iraizoz ha explicado hoy que fue el propio Filipe Luis quien le dio "ánimos" a él cuando le visitó esta madrugada en el hospital después de la operación a la que fue sometido el jugador brasileño tras la grave lesión sufrida anoche en el Deportivo de La Coruña y el Athletic de Bilbao.

"Estuve con él y con su novia después de la operación y pude hablar con él porque estaba consciente. Para mí es de agradecer que hablase conmigo. Me dio muchos ánimos, cuando tenía que ser al revés, que yo le diese muchos ánimos a él", ha explicado, emocionado, la entereza con que le recibió Filipe.

Iraizoz ha asegurado, tras el entrenamiento de hoy de su equipo nada más regresar de La Coruña, a que vio al lateral izquierdo "muy animado y con ganas de afrontar todo lo que viene ahora, que es muy importante para la recuperación que tendrá".

Ha desvelado también que, tras la jugada, el partido no fue el mismo para él. "Estamos preparados para muchas cosas en el terreno de juego, pero no para algo así. Cuando te ocurre algo fortuito y desagradable te modifica el estar en el campo porque siempre lo tienes en mente. Te cuesta mucho concentrarte y te cuesta estar en el campo porque lo recuerdas", ha recordado.

Iraizoz ha confesado que vio ayer mismo las imágenes de la jugada para saber como ocurrió. "Me parecía lo justo para quedarme tranquilo, para saber exactamente como había sido todo y para cuando estuviese con él saber como había ido todo", ha dicho.

En cuanto a la jugada, ha explicado que nació en "un balón dividido alto". "Vamos los dos y llegamos casi a la par. Pero él llega antes que yo, consigue rematar y al final caemos los dos al suelo. Hasta el último momento ni siquiera sé que está ahí porque vengo mirando el balón por arriba y caemos al suelo", ha relatado.

Iraizoz ha dicho que, una vez ocurrido el percance, el propio Filipe "enseguida se da cuenta" de la gravedad, ya que "tiene bastante dolor y enseguida se echa mano a la pierna".

"No decía nada, me agarraba y yo le decía que estuviese tranquilo, que ya venían todos y sin más. Nadie teníamos palabras para decir nada, estábamos todos asustados", ha recordado lamentando "las tristezas y las desgracias que te da el fútbol sin querer".

De cara a la recuperación, Iraizoz ha asumido que Filipe "tendrá momentos difíciles ahora", como le ocurrió a él con un lesión que hace dos temporadas le tuvo medio año de baja. "Yo ya sé como se pasa porque también me tocó a mí en su día y estoy seguro de que vuelve a jugar y a ser el grandísimo jugador que es", se ha animado.

También ha considerado que una lesión así "puede marcar" a un equipo, como le pasó al Athletic en Valladolid cuando Fernando Llorente tuvo que ser hospitalizado por un fuerte golpe en la cabeza. "Recordando lo que le pasó a Fernando en Valladolid, que se tuvo que ir conmocionado, entiendes ahora como se pueden sentir sus compañeros en este caso", ha apuntado.

Respecto al partido, Iraizoz ha recordado que su equipo hizo "una muy, muy buena primera parte y una segunda también, exceptuando en dos o tres ocasiones en las que el Depor hizo los goles con los que se llevó el partido".

Aunque ha asumido que "cuando uno juega bien, hace ocasiones y no las materializa sabe que pueden ocurrir estas cosas", tiene "claro" que el Athletic dio en Riazor "un paso más respecto a jugar bien y a crear muchas ocasiones". "Luego se nos fue el partido por fallos puntuales que el Depor aprovechó y con esas mínimas ocasiones que tuvo consiguió llevarse el partido", ha lamentado.