Irán sufre su segundo ataque de alegría en 72 horas

  • Irán sufrió hoy su segundo ataque de alegría en menos de 72 horas, al ganar por 0-1 a Corea del Sur y clasificarse directamente para el Mundial de Brasil 2014, después de la explosión de júbilo que se produjo el 15 de junio, cuando el reformista moderado Hasan Rohaní venció en las presidenciales.

Teherán, 18 jun.- Irán sufrió hoy su segundo ataque de alegría en menos de 72 horas, al ganar por 0-1 a Corea del Sur y clasificarse directamente para el Mundial de Brasil 2014, después de la explosión de júbilo que se produjo el 15 de junio, cuando el reformista moderado Hasan Rohaní venció en las presidenciales.

En un país donde la tristeza parece arraigada en el comportamiento público de la gente, si la masiva y alborozada toma de las calles por la gente eufórica por el triunfo de Rohaní parecía inaudita, el que dos días después se vuelvan a oír las bocinas y los gritos de felicidad casi parece imposible.

Un grito de alegría unánime se escuchó en Teherán en el momento de acabar el partido disputado en el Estadio de Munsu, en Ulsan (Corea del Sur), y la televisión nacional mostró cómo los presentadores, comentaristas, invitados y técnicos que atendían la transmisión saltaban y se abrazaban.

Algo similar sucedía en muchas casas donde las familias habían visto el encuentro y en los domicilios donde se habían reunido grupos de gente para seguirlo en compañía.

En menos de cinco minutos, ya se oían en las calles las bocinas de los coches y los gritos y también el sonido de petardos y otros artefactos pirotécnicos reservados para esta ocasión.

El propio líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, fue también muy rápido en su reacción, y menos de 30 minutos después de acabar el encuentro agradeció "a esos queridos deportistas que hayan dado esta alegría al pueblo".

Ayer, el presidente electo, Hasan Rohani, en su primera rueda de presa tras ser elegido, entre las cuestiones políticas y sociales, tuvo un momento en su comparecencia para desear "suerte y éxito" a la selección nacional de fútbol, lo que fue recibido con hurras y aplausos por los periodistas iraníes.

La celebración deportiva difícilmente se podrá separar de la política, y además de Rohaní, cuya elección ha supuesto la apertura de una ventana de esperanza para millones de iraníes, Musaví y Karrubí, candidatos reformistas en las presidenciales de 2009, encarcelados desde hace más de dos años, estarán sin duda presentes.

La sangrienta represión de las denuncias de fraude y las protestas del Movimiento Verde, que Musaví y Karrubí encabezaron, que siguieron a las presidenciales de 2009, están en la memoria colectiva y ahora, con un nuevo presidente moderado apoyado por los reformistas, parece que muchos quieren la revancha.

La noche del 15 y la madrugada del 16 de junio, mucha gente se reunió en las calles para celebrar el regreso de la alegría, incluso los que no habían votado al candidato ganador, y hoy el fútbol puede ser también una excusa para que ese momento de felicidad no muera.

Reza Ghoochannejhad fue quien marcó el único tanto del partido en el minuto 60 y, de esa manera, Irán consiguió el pase al Mundial como primera de su grupo en la fase de clasificación asiática.

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