Isco y James Rodríguez lideran al Madrid de los centrocampistas

    • Los dos mediapuntas generaron dos goles y dos asistencias.
    • Mezclaron a la perfección con un Kroos que sólo falló un pase de los 83 que intentó.

Dos jugadores por encima del resto salieron reforzados del baño y masaje del Real Madrid ante el Levante. Isco y James Rodríguez, que jugaron en la zona de tres cuartos, escoltados en la sala de máquinas por Modric y Kroos. La mezcla de los cuatro produjo un equipo arrollador en los pasillos interiores, el hábitat natural de Isco y James. Los dos marcaron, repartieron asistencias y disfrutaron de su mejor partido de la temporada.

Su reunión estuvo propiciada por la ausencia de Gareth Bale, que no fue titular por primera vez en la Liga BBVA. Sin el galés y con Isco, cambia la textura del Madrid, menos vertical, más pausado. La presencia de Isco mejora a James y a los medios centros, pues está constantemente creando desmarques de apoyo y ventanas de pase. La sociedad entre el malagueño y el colombiano fue clave para el funcionamiento del equipo. Completaron el 89% de sus pases y de sus botas salieron siete ocasiones. La capacidad de ambos para generar situaciones definitivas es diferente. Isco tiene una visión privilegiada y temple donde la mayoría se atoran. James tiene una zurda prodigiosa, capaz de poner el balón en cualquier sitio.

De un envío teledirigido del colombiano llegó el gol de Chicharito, el segundo de la tarde del Madrid. Un centro perfecto desde el costado diestro directo a la cabeza del mexicano. A punto estuvo esta sociedad de volver a ser provechosa en una acción de James desde la otra banda, cuando puso un pelota rasa al desmarque al primer palo de Hernández. La asistencia de Isco a Cristiano llegó tras una impresionante cabalgada en la que aguantó la tarascada de dos rivales en una conducción de más de treinta metros.

La disposición del Levante abonó el terreno para el disfrute de los virtuosos blancos. Los de Mendilibar en poco se parecen a sus predecesores. El equipo aguerrido y de pierna dura que un día supuso un tormento para el Madrid ha dado paso a un conjunto tibio que todavía no sabe si ordenarse con el balón o sin él. En la segunda mitad, con el campo volcado en su contra, sólo hicieron tres faltas. Una bicoca para los pasadores del Madrid, casi siempre sueltos. Fue como un entrenamiento para Toni Kroos, que sólo falló un pase de los 83 que intentó. Uno de ellos supuso la asistencia para James, que tiró un desmarque de nueve puro a la espalda de la defensa. Kroos se la puso en el pecho, el colombiano la embolsó y pateó abajo sin dejarla botar. En una tarde más que plácida, Isco cerró la goleada con una gran jugada individual, de equilibrista en la frontal del área y finalizada con un juego de tobillo que acabó en la escuadra. El Madrid de los centrocampistas triunfó en una tarde cómoda.

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