Iván Alonso celebra su título mundial, logrado por haber "arriesgado más"

Roma, 22 sep.- El gallego Iván Alonso, que hoy se ha proclamado campeón del mundo de piragüismo en la modalidad de maratón, ha declarado a EFE que su decisión de "arriesgar más" en la última vuelta de la regata ha sido determinante para conseguir la medalla de oro.

Ha subrayado que a mitad de carrera estaba afectado por calambres, lo que hizo que en la cuarta vuelta no supiera cómo hacer para "solventarlos", lo que le hizo dudar entre "tirar" o resguardarse "un poco más en la ola".

"Fui probando y recuperando un poco, capaz de quitarlos un poco", ha confesado el palista del Tuy, que ha añadido: "En la última vuelta venía primero y quise que no me pasara el portugués Ramahlo, pero lo hizo y luego tuve que estar tapando un poco al sudafricano, que como llevaba timón de río se pudo meter hasta por encima de las ramas".

El gallego, que ha reconocido que ha sido una regata muy estratégica, ha rememorado hoy la carrera del pasado Mundial de Singapur, de la que ha indicado que le queda "mucha pena" por lo ocurrido, ya que un barco de motor se cruzó en plena competición y le impidió disputar las medallas.

"Me encontraba tan bien como este año, pero te quedas con la duda de si hubiera sido un oro, una plata o un bronce. Esto aclara muchas dudas para la gente que habla, que no le gusta mi carrera deportiva o mi forma de ser, esto es un silencio para ellos", ha dicho el palista, que ha expresado un "gracias" a todos los que le apoyan, especialmente a sus patrocinadores, que "tienen mucho que ver en este triunfo".

Sobre la reclamación presentada por las federaciones de España y Portugal por el comportamiento antideportivo del sudafricano Hank McGregor, ha apuntado: "Esto es un deporte y tiene que ser competitivo, pero sin agresiones ni empujones".

"Ya un porteo como el que había aquí, con rampas pronunciadas, es muy complicado", ha explicado el gallego, que ha asegurado que al portugués Ramalho "le tiraron en el último y en el segundo", mientras que a él le "golpearon en el segundo" y le pasaron "la piragua por encima en otra".

"Espero que los jueces acepten las reclamaciones porque esto es vergonzoso", ha concluido el campeón del mundo español, que mañana volverá a competir junto al zamorano Emilio Merchán en K-2.