James: "Estamos felices con el triunfo, pero tenemos que jugar mejor"

Miami (EEUU), 23 may.- La figura del alero LeBron James volvió a surgir cuando más lo necesitó su equipo de los Heat de Miami y su "genialidad" les permitió ganar en la prórroga (103-102) a los Pacers de Indiana en el primer partido de las finales de la Conferencia Este.

Pero el triunfo no le impidió reconocer que deben jugar mejor en el segundo partido si no quiere correr el riesgo de perderlo y quedarse sin la ventaja de campo.

"Estamos felices con el triunfo, aunque también sabemos que debemos superarnos en el segundo partido", destacó James al concluir el primero de la serie disputado en el American Airlines Arena, de Miami, ante 19.679 espectadores.

James, que logró su noveno triple doble en la fase final (30 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias), sólo superado por Magic Johnson (30), Jason Kidd (11), Rajon Rondo y Larry Bird, con 10 cada uno, admitió que los dos equipos lucharon por el triunfo.

"Los dos equipos peleamos muy duro", subrayó James, que a falta de 2,2 segundos para concluir la prórroga hizo una penetración magistral ante la sorprendida defensa de los Pacers. "Fuimos capaces de realizar una jugada más".

Por su parte, el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, reconoció que el partido había sido difícil, pero nada que le sorprendiese ya que estaban de nuevo en las finales de la Conferencia Este.

"Bienvenidos a la finales de la Conferencia Este", declaró Spoelstra. "Pelea permanente durante todo el partido, que necesitó de una prórroga para decidirse y por suerte el triunfo cayó de nuestro lado.

Un triunfo que también tuvieron muy cerca de conseguir los Pacers como reconocieron sus jugadores, incluido el alero Paul George, el líder de su ataque que los salvó en el tiempo reglamentario y en la prórroga los colocó a sólo 2,2 segundos de alcanzarse con lo que hubiese sido una gran victoria.

"Todo se presentaba como que estaba a nuestro favor", declaró George tras concluir el partido y todavía afectado por la frustración de haber sido el jugador que intentó evitar la penetración magistral de James. "Lo intenté, pero tengo que reconocer que nos sorprendió a todos".

George dijo que la estrategia del equipo había sido la de forzar que James hiciese el último tiro, pero nunca que pudiese penetrar a canasta de la manera como lo consiguió.

"Deseábamos que LeBron (James) tirase a canasta desde donde recibiese la pelota, pero eso no sucedió y perdimos", destacó George que fue el líder del ataque de los Pacers al conseguir 27 puntos, cinco asistencias y cuatro rebotes. "Es cierto que anoté puntos importantes, pero los que realmente valen son los que dan la victoria y eso cayeron del lado de los Heat".

El entrenador de los Pacers, Frank Vogel, el que generó la polémica y el "enfado" de James por haber definido a los Heat como "un equipo más, el siguiente al que nos vamos a enfrentar", reconoció que el partido estuvo siempre igualado y disputado.

"Dos grandes equipos, que respondieron golpe por golpe", declaró Vogel. "Después de lo vivido, al margen de la derrota, nuestro ánimo está muy alto, llenos de confianza porque sabemos que tenemos un equipo con el que podemos competir".

La cita para demostrarlo de nuevo será el viernes cuando en el mismo escenario del American Airlines Arena, de Miami, disputen el segundo partido de la serie que juegan al mejor de siete.

Vogel admitió que no sólo James fue decisivo en la victoria de los Heat sino también el pívot Chris Bosh, que hizo jugada de tres puntos clave en el tiempo de prórroga para empatar el marcador a 99-99.

"Creo que no pusimos la intensidad defensiva necesaria sobre Bosh y eso será algo que la próxima vez no va a suceder", adelantó Vogel. "La verdad que nos sorprendió, lo mismo que la gran labor que realizó Chris Andersen como reserva".

Andersen fue el sexto hombre de los Heat al conseguir 16 puntos (7-7, 0-0, 2-2), cinco rebotes, puso tres tapones y recuperó un balón en sólo 18 minutos que jugó.

"Mi labor es la de salir al campo y luchar al máximo cada segundo y más cuando estamos en la competición de la fase final", señaló Andersen, uno de los jugadores más tatuados de la NBA.