Jiménez: Quiero ver fe. Estábamos muertos en enero y seguimos vivos en abril

  • El entrenador del Real Zaragoza, Manolo Jiménez, reconoció que a su equipo se le puede escapar el último tren para mantener sus opciones de lograr la permanencia si no gana al Granada, pero también tiene claro que cuando llegó en enero estaba prácticamente desahuciado y ahora sigue vivo.

Zaragoza, 14 abr.- El entrenador del Real Zaragoza, Manolo Jiménez, reconoció que a su equipo se le puede escapar el último tren para mantener sus opciones de lograr la permanencia si no gana al Granada, pero también tiene claro que cuando llegó en enero estaba prácticamente desahuciado y ahora sigue vivo.

"El último tren, sí. Ahora daros cuenta la alegría que tenemos que sentir cuando en abril hablamos de la posibilidad de seguir vivos y en enero estábamos muertos. Ésa es la fe que quiero en la grada y en el campo", argumentó en su comparecencia tras el entrenamiento vespertino del Real Zaragoza en el estadio La Romareda.

Jiménez manifestó que poder convocar a todos los jugadores de la plantilla para este partido, salvo el sancionado y lesionado Adám Pintér, es "una gran alegría", que retrasar unas horas el habitual entrenamiento matinal previo al partido había sido "para ganar horas" para Obradovic, que se ha entrenado, y Apoño, que lo ha hecho con el preparador físico.

No obstante, destacó que para esos dos jugadores, prácticamente descartados tras el partido del jueves en Sevilla, "las horas previas serán determinantes para que puedan llegar. Es una final y no estamos para dejar a nadie fuera".

Tras la derrota en la que siempre ha sido su casa, aseguró que sus jugadores ya están "mejor y son conscientes" de lo que se juegan.

"No queremos que el rival venga a aprovecharse de esa ansiedad como hicieron el Rayo Vallecano o el Betis. Tenemos que salir con ese ímpetu porque la ansiedad sería poner excusas. Hay que salir a ganar porque la afición se lo merece", añadió.

Afirmó, asimismo, que sigue creyendo que es posible la salvación.

"Sí creo porque me he visto tan mal, tan agobiado, tan loco en mi casa sin ganas de nada y buscando mil y una fórmulas y la hemos encontrado. El equipo ha hecho malos partidos, los menos, y buenos, los más. Lo que podremos lamentarnos es si es demasiado tarde", comentó.

Señaló que una victoria ante el equipo granadino les dejaría "más vivos que nunca", y que si pierden deberán tener "la vergüenza torera de seguir peleando hasta el final".

Del Granada destacó que es un equipo "muy rocoso" por el gran trabajo que realizó Fabri y que tras la llegada de Abel Resino "han mejorado en otros aspectos y los hace más peligrosos".

Para imponerse al Granada, a sus hombres les pide que estén al mismo nivel que ante el Barcelona.

Lo que no quiere es que tanto sus hombres como la afición vuelvan a cometer el error de pensar más allá del siguiente partido.

"Hemos cometido el error, quizá por euforia, de empezar a hacer cuentas y cuando estás en el fango son malas. Por eso vamos a hacer la única cuenta real que hay, que es sumar los tres puntos ante el Granada", concluyó.

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