El mundo del fútbol dio su último adiós a Johan Cruyff días antes del Clásico que se disputará el próximo sábado en el Camp Nou. Barcelona y Real Madrid rendirán tributo en unos días a la leyenda holandesa que hizo más grande la disputa entre los dos mejores equipos del mundo.
Porque cuando Johan Cruyff aterrizó en Barcelona en 1973 el conjunto culé era un grande que vivía acomplejado por la amplia vitrina llena de trofeos que guardaba en el estadio Santiago Bernabéu el Real Madrid, su rival más acérrimo.
Como futbolista, el delantero holandés, que dio un salto cualitativo al Barcelona, disputó 8 Clásicos de los que ganó cuatro, empató dos y perdió en dos ocasiones.La manita en el Bernabéu para el recuerdo
El 17 de febrero de 1974 es una fecha que estará marcada para siempre en los libros de historia del Barcelona. Ese día el Barcelona se impuso 0-5 al Real Madrid en el Bernabéu en un partido que donde el conjunto culé, liderado por un Johan Cruyff que marcó el segundo tanto del partido, ganó algo más que tres puntos: dio un golpe a la historia.
Porque al inicio de la presente temporada se habían cumplido 10 años del último título liguero de un Barcelona que no conseguía reinar en España por distintos motivos. Ese año se abrió la veda para poder fichar a jugadores extranjeros y el Barcelona se hizo con el mejor disponible: Johan Cruyff.
El holandés le dio al Barcelona el gen ganador que necesitaba un equipo donde también estaban jugadores como Rexach, Asensi o Marcial. Ese mismo año el equipo culé volvería a conquistar la liga en gran medida gracias a un genio holandés que meses después sería subcampeón del mundo con Holanda en el Mundial de Alemania. Pero en el Barcelona lo mejor estaba por llegar.Como entrenador ganó la única final ante el Madrid
Después de pasar tres temporadas en el banquillo del Ajax recibió la llamada del Barcelona y regresó al Camp Nou en 1988 como entrenador. El equipo azulgrana acumulaba entonces tres años sin ganar la Liga y en el 97 habían pasado por el banquillo Terry Venables y Luis Aragonés. Núñez le encomendó la tarea de reconducir a un vestuario dinamitado tras el conocido como Motín del Hesperia.
Llegó sin título de entrenador, pero con unos planteamientos que valen mucho más que cualquier carnet a la hora de la práctica. Como hiciera en Holanda, confió jugadores de cantera apoyados en futbolistas contrastados para alcanzar la gloria. Por aquel entonces jugaban en el equipo hombres como Zubizarreta, Bakero o Eusebio, a los que se fueron sumando los canteranos Guardiola, Ferrer o Amor además de, Laudrup, Stoichkov o Koeman.
Como entrenador del Barça participó en 24 Clásicos, con un balance de nueve victorias, nueve derrotas y seis empates. El duelo directo más decisivo fue la final de la Copa del Rey en 1990 con victoria azulgrana por 2-0 gracias a los goles de Amor y Julio Salinas.
Repitió un 5-0 en el banquillo con Romario como protagonista
El Barça - Madrid más recordado en la etapa del ‘Dream Team’ fue el 5-0 en el Camp Nou celebrado el 8 de enero de 1994. Los goles de Romario (3), Koeman e Iván Iglesias hicieron pasar a la historia un resultado que tardaría más de 17 años en repetirse a favor de los azulgranas, aunque los blancos se lo devolvieron un año después en el Bernabéu.
El 5-0 del Camp Nou estuvo marcado por una jugada que los aficionados del Barcelona nunca olvidarán, una cola de vaca de Romario sobre Alkorta que precedió al primer gol del equipo de Cruyff.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios