Juego, set y partido para la Fundación Rafa Nadal

Una Caja Mágica a rebosar recibió en pie a los dos mejores tenistas de la actualidad y, posiblemente, dos de los deportistas que mejor conjuguen rivalidad y amistad sobre una pista de tenis. Fruto de esa buena relación han decidido jugar sendos encuentros para recaudar fondos para sus respectivas fundaciones. Primero Zurich; ahora Madrid.

Quince chavales salieron acompañando a Nadal al centro de la pista, rápida, no la de tierra a la que está acostumbrado el público madrileño que acude al Masters. El de Manacor recibió una ovación espectacular, con la gente en pie, y que se alargó más de un minuto. La afición parecía querer agradecer la maravillosa temporada firmada por Nadal y que se cerró con 3 Grand Slams.

Con otra quincena de críos salió Roger Federer que también se llevó el cariño de la gente, por ser quién es y por devolver la visita al tenista español. Pasadas las siete de la tarde comenzó el espectáculo, un partido de baja intensidad comparado con esos oficiales donde los dos se fajan como si fuese el último choque de sus vidas.

Buen ambiente

A pesar de todo se pudo ver lo de casi siempre: la plasticidad de Roger Federer y la garra de Rafa Nadal. Eso, combinado con golpes únicos y con alguna que otra broma, no demasiadas, entre los dos tenistas. Quizá el mejor momento fue cuando el suizo se dedicó a hacer correr al mallorquín con varias dejadas. A las dos primeras no llegó Nadal e incluso en la segunda cogió la bola y se la lanzó al de Basilea. La carcajada de ambos y de la hinchada sirvió como guiño a la situación. En la tercera se desquitó con un gran golpe.

Intensidad muy poca, algo habitual en este tipo de actos. Incluso se vio a un Rafa tremendamente despistado, de vacaciones o de inicio de temporada, como realmente está. El juez de silla tuvo que recordarle al español, en uno de los juegos, desde que lado tenía que sacar porque lo había olvidado.

El debut de la Fundación

Quizá las dos jornadas maratonianas que tanto Federer como Nadal han tenido, tanto en Zurich como Madrid, tengan mucho que ver. Pero se agradece, como lo hizo Rafa a todos los presentes a la conclusión del partido, que dos estrellas, ya no sólo del tenis sino del deporte mundial, se unan al final de una temporada tan dura para recaudar fondos.

La Fundación de Rafa Nadal, con la madre del mallorquín al frente, se creó hace 3 años, pero ha sido ahora, con este encuentro en Madrid, y tras un trabajo incesante, cuando se ha dado a conocer de manera pública.

A todo esto fue Nadal el ganador del choque, en tres sets, exactamente lo contrario a lo que sucedió el martes en Zurich, donde el suizo se llevó la victoria. A la recaudación de las entradas y de la Fila Cero hay que añadir algo más. La Fundación Rafa Nadal venderá la pista azul del choque en trozos. Sí, 35.000 firmadas por el jugador español y a un precio de 65 euros. La Caja Mágica se apagó. Pero sólo hasta que las luces vuelvan a encenderse en el próximo Masters de Madrid. Y será sobre tierra. Y por un torneo oficial.