Barcelona.- El portero del Espanyol Kiko Casilla, uno de los jugadores descartados con vistas a la próxima temporada, ha asegurado hoy que acepta su situación y ha señalado que es difícil jugar en un equipo que cuenta con dos buenos guardametas como Carlos Kameni y Cristian Álvarez.
"Entiendo la decisión del club. El Espanyol es un equipo importante tanto en Cataluña como en España y es difícil jugar en un conjunto donde hay porteros tan buenos como Kameni y Cristian Álvarez. De todas maneras, no me voy a rendir y voy a seguir trabajando", ha remarcado.
El cancerbero tarraconense, al que todavía le restan dos años de contrato, entiende que lo mejor en su situación es buscar una solución. "Soy joven y portero y si no tienes minutos, lo mejor es encontrar un equipo. Espero que me salga alguna oportunidad", ha indicado.
Por Casilla se han interesado equipos de Segunda División A y también del extranjero, una opción que no desagrada al meta, aunque todavía no hay ninguna propuesta en firme. "Tenemos que ver las ofertas y luego decidir cuál es la más conveniente para las dos partes", ha subrayado.
Aunque el guardameta catalán no tiene prácticamente ninguna opción de seguir en el Espanyol, considera que en estos momentos lo más importante es centrarse en el trabajo. "El club se puso en contacto conmigo para decirme que tenía que hacer la pretemporada. Tengo muchas ganas e ilusión", ha añadido.
Casilla ha matizado que decidirá su futuro después de la concentración en Peralada (Girona) y ha insistido en que su prioridad es "hacer un buen trabajo". El portero ha sido uno de los siete futbolistas que se ha sometido hoy a la revisión médica, junto a Javi Chica, Álvaro Vázquez, Manu Molina, Dinu Bogdan, Jordi Amat y Javi López.
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