Tras la destitución de Brendan Rodgers, que no consiguió dar una identidad futbolística al Liverpool a pesar de estar a punto de tocar el cielo de la Premier League, los dirigentes del conjunto red han dado la batuta a un Jurgen Klopp que consiguió elevar a la máxima potencia a un Borussia Dortmund que yacía hastiado de deudas en la Bundesliga.
La excelsa etapa del técnico germano en su anterior equipo le ha valido para convertirse en el cuarto entrenador mejor pagado del mundo. Sus éxitos lo valen. Sus siete títulos en cinco años le dieron la vitola de entrenador más codiciado del mundo cuando dejó el banquillo del Borussia tras palpar las mieles del éxito. Por ello, los dirigentes del conjunto red le han puesto 10 millones al año encima de la mesa para que entre en el Top 5 de entrenadores mejores valorados.
Su tarea en el Liverpool no será sencilla. Principalmente porque en Anfield se carece de una identidad futbolística y en la plantilla abundan jugadores con suficiente calidad pero con poca constancia. Se ha gastado mucho dinero y los fichajes han sido poco rentables. Sin dinero y con una plantilla joven, Klopp obró el milagro en el Dortmund gracias a un sistema que combinada posesión y verticalidad a partes iguales.
Eso fue hasta que se marchó Mario Götze al Bayern de Múnich. A partir de ahí, le hizo un canto al contragolpe que le hizo ser más previsible y menos productivo en ataque. Su final en el equipo que le dio a conocer estaba cerca y ahora llega a Liverpool con la intención de volver a subirse al trono del fútbol mundial.
Louis Van Gaal está por detrás de él en salario. El holandés cobra 9,9 millones de euros por temporada en el Manchester United. Por delante del germano, en tercera posición, está un Arsene Wenger con 11,2 millones por año, que el año pasado ganó un doblete con el Arsenal y que este año pretende aferrarse a la Premier League después de dos malos partidos en la Champions League que le han condenado al milagro.
Las dos primeras posiciones en el ránking están reservadas para Mourinho y Guardiola. El yin y yang del fútbol moderno que, después de vivir unos años de tensión en Madrid y Barcelona, ha rebajado las revoluciones y ahora lideran a equipos en ligas diferentes. El luso es el entrenador mejor pagado del mundo con un sueldo de 17,9 millones por temporada, 2,7 millones más que su rival más acérrimo que cobra 15,2.
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