La 47 edición cambia de recorrido pero sigue con el Betis como favorito

  • La 47 edición de la Clásica Sevilla-Betis, prueba de remo en la modalidad ocho con timonel que anualmente se disputa en aguas del río Guadalquivir a su paso por la capital andaluza, se disputará mañana y tiene como gran novedad el cambio de recorrido, aunque se mantiene con el bote bético como favorito.

Sevilla, 8 nov.- La 47 edición de la Clásica Sevilla-Betis, prueba de remo en la modalidad ocho con timonel que anualmente se disputa en aguas del río Guadalquivir a su paso por la capital andaluza, se disputará mañana y tiene como gran novedad el cambio de recorrido, aunque se mantiene con el bote bético como favorito.

Esta prueba entre remeros sevillistas y béticos, que tiene el apoyo de los dos clubes de fútbol de la ciudad y que está organizada por la Federación Andaluza de Remo, en sus últimas ediciones tenía la meta a la altura de las instalaciones de Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Remo y Piragüismo de La Cartuja.

En esta ocasión, también sobre una distancia que supera los seis kilómetros (6.200 metros), se cambia el sentido de la navegación para empezar por la zona del CAR y concluir más en el centro de la ciudad, con lo que se quiere facilitar la presencia de aficionados en el discurrir de la regata.

Ya en la pasada edición de la Clásica cambió su tradicional fecha del segundo fin de semana de enero y en esta ocasión se disputa en el segundo fin de semana de noviembre, aunque la novedad está también ahora en que tendrá lugar en sábado en vez en domingo.

Tras la edición de 2012, el cómputo total de victorias es muy favorable al equipo sevillista, con treinta triunfos por dieciséis los béticos.

Las estadísticas, no obstante, han rotado en la última década, en el que el dominio casi siempre ha correspondido a la embarcación verdiblanca.

Para mañana, el Betis también parte como favorito, porque además estrena un bote de última generación que le ha proporcionado el club del barrio de Heliópolis.

A pesar de los pronósticos, el hecho de que el recorrido sea diferente en esta edición da algo de incertidumbre a una prueba en la que los sevillistas no renuncian a la victoria.

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