En sus alegaciones, la ACB expresa su "total disconformidad"con el hecho de que se permita, y hasta legitime, la utilización por terceros de las marcas y productos de las competiciones "sin prever ninguna capacidad de control por parte de los organizadores y tenedores de derechos de la competición, ni compensación alguna por dicho uso".
También considera que el borrador de Anteproyecto no cubre suficientemente las garantías necesarias con respecto a la correcta utilización de los calendarios o la validación oficial de los resultados.
"Todas estas disfunciones se habían venido produciendo en el marco de una actividad desregularizada, exenta de orden y garantías para todos los agentes intervinientes, pero la ACB considera imprescindible que sean definitivamente resueltas en el momento en que dicha actividad pasa a estar regulada y amparada por la Administración", dice en un comunicado.
Asimismo, la ACB se ha adherido a la totalidad de las alegaciones formuladas por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) con respecto al mencionado 'Borrador del anteproyecto de regulación del juego' "y se sumará a las acciones que se emprendan para la correcta preservación de los derechos de las ligas profesionales".
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