La defensa dio a Connecticut el tercer título de la NCAA ante Buttler

  • La "Final Four" del baloncesto universitario ya tiene a un nuevo equipo campeón, los Huskies de Connecticut, que gracias a su gran defensa vencieron por 53-41 a los Bulldogs de Buttler.

53-41. La defensa dio a los Huskies el tercer título nacional de la NCAA
53-41. La defensa dio a los Huskies el tercer título nacional de la NCAA
lainformacion.com / Efe

La final de la NCAA disputada en el Reliant Stadium de Houston entre Connecticut y Buttler no pasará a la historia del baloncesto universitario estadounidense por ser el más emocionante y de mayor calidad, pero si cumplió con uno de los fundamentos del deporte, que una buena defensa siempre es garantía de triunfo.

Eso fue lo que hicieron los Huskies, una gran defensa, y luego tuvieron al base Kemba Walker como su líder encestador que los lideró con 16 puntos para dejar a los Bulldogs con la segunda derrota consecutiva en el partido por el título de campeones después que el año pasado también perdieron ante los Blue Devils de Duke.

El título fue el tercero que lograba el programa de baloncesto de los Huskies (32-9) en su historia y todos bajo la dirección del entrenador Jim Calhoun, que pasó a formar parte del selecto grupo de sólo otros cuatro que lo han conseguido. "El equipo sabía que si jugábamos con intensidad y haciendo bien las cosas podíamos ganar, y así sucedió en el campo", declaró Walker. "La clave estuvo en la lucha constante ante un rival que también fue muy bueno en la pelea por cada balón".

Pero fueron los Huskies los que al final hicieron mejor las cosas en el apartado defensivo al limitar a los Bulldogs a sólo un 18,8 (12-64) por ciento de acierto en los tiros de campo, el más bajo en la historia de la Final Four.

Sin discusión era el tipo de partido que el entrenador Calhoun había soñado ver realizar a su equipo y además en una gran final con el título nacional en juego. "Todos sabíamos que Butler juega una gran defensa", destacó Calhoum al concluir el partido. "No hay ninguna duda de esa realidad, pero nosotros también lo hicimos para al final nuestra rapidez establecer la diferencia".

Calhoum admitió que entendía que el partido no era para los que aman el espectáculo de los puntos y las canastas en el deporte del baloncesto, pero para un purista había sido "ejemplar" y para tener en cuenta.

A los 68 años de edad, Calhoum, miembro del Salón de la Fama, se convierte en el entrenador más veterano que consigue el título nacional en la competición del baloncesto universitario de la NCAA. Ahora Calhoum, con tres títulos nacionales, el primero lo logró en 1999, se une a los legendarios John Wooden, Adolph Rupp, Mike Krzyzewski y Bob Knight, que lo consiguen en la historia del torneo universitario.

Además, los Huskies también completaron una de las mejores rachas de la fase final en la historia del baloncesto universitario estadounidense, al ganar seis partidos en el torneo después de ganar cinco encuentros en el mismo número de días para alcanzar el título de la Conferencia Big East.

Junto a Walker, que no pudo igualar su promedio de 25 puntos por partido registrado en el torneo, el escolta alero Jeremy Lamb aportó 12 y el pívot Alex Oriakhi fue el líder indiscutible bajo los aros al conseguir un doble-doble de 11 tantos y 11 rebotes, además de poner cuatro tapones.

Mientras que el base "freshman" de origen puertorriqueño Shabazz Napier, se convirtió en el sexto jugador del equipo al disputar 27 minutos y aportar cuatro puntos con cuatro rebotes.

Napier anotó 1 de 6 tiros de campo, falló dos intentos de triples, y estuvo perfecto 2-2 desde la línea de personal, repartió dos asistencias y recuperó dos balones: "Es un gran sueño el ser mi primer año en la universidad y haber alcanzado ya el título nacional. Me siento orgullo de lo conseguido junto a unos compañeros excepcionales y a un entrenador que siempre me ha tratado de una manera muy especial para ayudar a crecer en todos los aspectos".

Por su parte, los Bulldogs vieron como por segundo año consecutivo se quedaban a las puertas de alcanzar la gloria del título nacional después que en el 2010 perdieron por 61-59 ante Duke.

Pero con el poco acierto ofensivo que tuvieron era muy difícil que pudiesen conseguir la victoria ya que sólo el base Shelvin Mack alcanzó los dobles dígitos al anotar 13 puntos.

"Hay que darle crédito a la gran defensa que han hecho los Huskies, que nunca nos han permitido hacer buenos tiros ni sentirnos cómodos a la hora de ejecutar las acciones del ataque", valoró el entrenador de los Bulldogs, Brad Stevens. "Haber alcanzado por segundo año la final es algo grandioso, pero nos volvió a faltar estar un poco mejor para completar la historia".

Ese poco mejor es lo que aportaron los Huskies cuando lograron 26 puntos en la pintura por tan sólo dos que anotaron los Bulldogs (28-10), que durante más de 13 minutos, en la segunda parte, sólo fueron capaces de acertar con un tiro de campo.

"No es posible ganar un partido de baloncesto ante tan poco producción ofensiva y ahí estuvo la clave para que por segundo año consecutivo nos hayamos quedado sin título Nacional", subrayó Stevens. "De cualquier manera, nuestra felicitación sincera a los Huskies por su triunfo y título".

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