Vila-real (Castellón).- El Nápoles y el Villarreal, que se enfrentan este jueves en San Paolo en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Liga de Europa, opondrán sus rachas como local y visitante respectivamente, que muestran a un conjunto italiano firme en su estadio y a un equipo español irregular lejos de El Madrigal.
El conjunto napolitano ni conoce la derrota ni ha concedido ningún gol en sus cuatro encuentros como local esta temporada y su balance ha sido de dos triunfos, por la mínima (1-0), y dos empates a cero, mientras que el Villarreal se ha mostrado irregular con dos derrotas y dos victorias.
El equipo dirigido por Juan Carlos Garrido se impuso al Brujas (1-2) en la última jornada de la primera fase y al Dnepr por idéntico marcador en la fase previa, mientras que fue derrotado en la fase de grupos por el Dinamo de Zagreb (2-0) y el PAOK de Salónica (1-0).
Todo lo contrario le ocurre al Nápoles que ha convertido San Paolo en un escenario inexpugnable y ninguno de los últimos seis rivales han sido capaces de ganar allí.
La última derrota italiana data de 1994 cuando cayó en la tercera eliminatoria de la Copa de la UEFA ante el Eintracht de Frankfurt, aunque tras aquella eliminatoria el Nápoles se ausentó de las competiciones europeas durante catorce años y no volvió a jugar un encuentro hasta la temporada 2008-2009.
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