La llegada de Javi Martínez y sus efectos para el Bayern

  • La llegada de Javi Martínez al Bayern Múnich agudizará la lucha por la titularidad en el centro del campo y, además, la suma pagada por el jugador español -40 millones de euros, cifra récord en al Bundesliga- representa un reto para el jugador que tiene que mostrar desde el comienzo con su rendimiento que ha sido un fichaje acertado.

Rodrigo Zuleta

Berlín, 29 ago.- La llegada de Javi Martínez al Bayern Múnich agudizará la lucha por la titularidad en el centro del campo y, además, la suma pagada por el jugador español -40 millones de euros, cifra récord en al Bundesliga- representa un reto para el jugador que tiene que mostrar desde el comienzo con su rendimiento que ha sido un fichaje acertado.

En Alemania, normalmente los fichajes millonarios no gustan demasiado y, más bien, despiertan sospechas. En el caso de Martínez, el Bayern se ha apresurado a arroparlo insistiendo en que el jugador renunció a parte de su sueldo para contribuir al costo del traspaso.

Desde el punto de vista positivo, se puede decir que el hecho de que el Bayern haya hecho tal desembolso muestra que quería al español en sus filas a toda costa y que toda la cúpula apuesta por él.

Muchos hablan de que la idea es que Javi Martínez forme parte del doble pivote en el centro del campo. Se da prácticamente descontado que será titular lo que terminará enviando al banquillo de suplentes a Toni Kroos, a Thomas Müller o a Bastian Schweinsteiger, considerados como tres pilares del Bayern.

Kroos, que con frecuencia forma el doble pivote con Schweinsteiger, podría pasar a la posición de Müller, más ofensiva. Este, a su vez, podría buscar puesto en las bandas pero allí están normalmente Franck Ribery y Arjen Robben y ahora, si alguno de los dos falta, el suizo Xherdan Shaquiri.

En principio, por los galones que tiene, Schweinsteiger debe seguir en el equipo titular. Pero en la temporada pasada tuvo muchos problemas con lesiones, en la pretemporada volvió a tener dificultades físicas y además, el penalti que falló en la definición de la final de la Liga de Campeones, parece pesarle demasiado. Todo eso hace que su titularidad ya no sea tan incuestionable como hubiera podido serlo hace unos meses.

Müller, por su parte, acaba de tener su temporada de crisis, después del meteórico comienzo que tuvo su carrera y sin duda alguna está bajo presión, sobre todo por el rendimiento que ha mostrado Kroos en la posición de número 10.

En todo caso, la llegada del español abre una serie de alternativas que hará que en el Bayern haya una mayor rotación. De refrescos, además de los jugadores ya mencionados, están además el brasileño Luiz Gustavo y el ucraniano Anatoli Tymoschschuk.

Javie Martínez llega al Bayern en el momento más difícil del club en la última década, tras dos temporadas sin títulos y con un Borussia Dortmund que ha empezado a desafiar seriamente su hegemonía, hasta hace relativamente incuestionable.

La decisión de ficharlo, por encima de las dificultades, también pudo estar motivada por la idea de mostrar que todavía es cierta aquella frase según la cual cuando el Bayern quiere un jugador termina fichándolo.

Así ocurrió en su momento con Roy Makaay, pese a las resistencias del Deportivo, y con Bixente Lizarazu, a quien el Athletic en su momento tenía tan poco interés en dejar como el que tenía ahora con Javi Martínez.

El dinero no tenía por qué ser un problema. El presidente, Uli Hoeness, durante el proceso que llevó al fichaje, dijo que había trabajado durante décadas para que el club pudiera pagar cantidades así sin tener que solicitar un crédito.

Pero la frase de que cuando el Bayern quiere un jugador termina fichándolo fue recientemente cuestionada, cuando no logró contratar a Marco Reus, que optó por el Dortmund.

Como la decisión de Reus no tuvo que ver con el dinero, el Bayern le ofrecía más, era importante ahora traer a un jugador que a toda costa quisiera venir a Múnich. Javi Martínez, con su actitud, ya ha ganado enteros por adelantado en ese sentido. Saltará al campo con crédito. Pero también se espera mucho de él.

Los casos de Makaay y Lizarazu eran similares, Y ambos -sobre todo el segundo- cumplieron con creces.

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