La muerte súbita, un problema de siempre al que la medicina intenta poner freno

  • El domingo, otro futbolista, Miguel García, cayó fulminado en un terreno de juego por un infarto, aunque esta vez, los médicos de Salamanca y Betis salvaron la vida del deportista. Su caso recuerda a otros anteriores (Dani Jarque, Antonio Puerta, Rubén de la Red) y ha vuelto a generar alarma acerca de la muerte súbita, un mal que parece muy reciente, pero que los médicos nos aclaran que no es nuevo y que afecta a las mismas personas que hace años.
Miguel García se encuentra "estable y recuperado", según los médicos del club
Miguel García se encuentra "estable y recuperado", según los médicos del club
Jorge Ramírez Orsikowsky

Que no cunda el pánico. La muerte súbita no será el gran mal del siglo XXI aunque, por desgracia, cada vez se hable más de ella. El doctor Villalón, jefe de los servicios médicos del Atlético de Madrid, asegura que hay que mantener la calma. "Las estadísticas siguen siendo las mismas que hace años. Son aproximadamente entre 20 y 40 casos de muerte súbita durante la práctica deportiva del deportista.  Sí es verdad que, quizá por haberse producido algún caso como es el de Antonio Puerta, se ha sensibilizado mucho a la población general porque ha sido en un campo de fútbol, en Primera división española, etcétera", explica el galeno.

Otro colega de profesión, el doctor Martínez Pirri, comenta que la muerte súbita no es algo nuevo, y que en sus tiempos como futbolista ya hubo un caso similar. "Le pasó lo mismo a un jugador que se llamaba Berruezo, del Sevilla. Fue en Pontevedra hace muchos años", declara el ex jugador y médico del Real Madrid.

¿Por qué se producen estos casos?

La respuesta no la tienen ni los propios expertos, y no es por falta de investigación sobre el tema. "Fíjate lo complicado que es detectar alguna anomalía. Hay jugadores como De la Red que están dando vueltas a su caso, llevan más de un año estudiándolo sin saber exactamente la causa", dice Pirri, que tampoco quiere entrar en detalles porque considera que deben ser los expertos en la materia, los cardiólogos, los que hablen.

Para Villalón, tampoco hay una respuesta clara a la pregunta. Sí puede determinarse que "la práctica de ejercicio físico extenuante es un factor de riesgo más como pueden ser otro tipo de problemas como el contrario, el sedentarismo, y también la hipertensión, la obesidad, el tabaquismo…

¿Se está trabajando en la dirección correcta para luchar contra la muerte súbita?

No se ha ganado la guerra, y quizá nunca se gane, pero poco a poco se ganan batallas que ayudarán a evitar ciertos desenlaces fatales. "Creo que la sensibilización que existe tanto a nivel del estamento médico como de las autoridades de las que depende la práctica deportiva hace que cada vez hagamos más pruebas para prevenir el que se den este tipo de casos, para la detección precoz de cualquier patología que de alguna forma pueda manifestarse en forma de muerte súbita", explica Villalón.

Para este médico, el análisis genético es otro avance más para detectar algunos casos de enfermedades congénitas cardiovasculares cuya primera manifestación es la muerte súbita. Avance, que, por cierto, aunque ahora se aplique a los deportistas de élite, acabará redundando en beneficio de la población general. Es el mismo proceso de la Fórmula 1, cuyas innovaciones tecnológicas acaban siendo utilizados por los coches de calle.

Pirri también considera que se ha avanzado mucho en cuanto a los exámenes médicos. "Antes, el reconocimiento era un electro, una cosita, y a jugar. Muy pocas cosas. Ahora, los reconocimientos que se hacen después de los casos que se han producido son muy grandes y cuando a un jugador se le da apto es porque no se le encuentra ninguna anomalía. Y en los casos que se producen, ni siquiera los cardiólogos saben por qué se producen", asegura. Además, asegura que los médicos de los equipos cada vez están más preparados, y prueba de ello es que salvaron al jugador del Salamanca Miguel García.

¿Son vitales los desfibriladores?

Desde luego, su presencia ayuda a reducir el número de muertes. El doctor Villalón extendería su uso: "El tener la dotación de los medios adecuados para una actuación médica que pudiera resolver una parada respiratoria ya es mucho. Un estadio de fútbol, una instalación deportiva, un pabellón…  Yo diría incluso cualquier lugar público donde se pudiera producir. Por ejemplo, en el propio estadio, no sólo en el campo, sino en la grada, donde acuden miles de personas y muchas veces se producen accidentes cardiovasculares".

De la misma opinión es el director del Plan General de Resucitación Cardiopulmonar (RCP), Antonio Lesmes, para qien es "más fácil" instalar desfibriladores y dotar de personal especializado los campos de fútbol que realizar chequeos a los jugadores, ya que "muchas veces resulta imposible detectar anomalías" cardiacas.

El mundo de la políticia, como siempre en estos casos, aborda el problema a posteriori. El senador de CiU Josep Maldonado interpelará la próxima semana al Gobierno en el Pleno de la Cámara Alta y le exigirá la adopción de medidas para determinar y prevenir la muerte súbita de deportistas por motivos cardiovasculares, según ha informado el grupo parlamentario.

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