El portero del Real Madrid volvió ser el centro de los pitos del Bernabéu, que los repartió entre varios de sus jugadores cuando el equipo se tambaléo ante el Schalke. El capitán recibió los primeros cuando su nombre apareció en el videomarcador y no dejaría de escucharlos en todo el partido. ¿Con razón? Lo cierto es que Iker Casillas pudo hacer algo más en los tres primeros goles del equipo alemán.
El Schalke chutó diez veces a la portería del Real Madrid, marcó cuatro goles y estrelló un balón en el larguero.
Todos los goles
Iker se convirtió pronto en 'Trending Topic' en Twitter, lo más comentado de las red social junto a Keylor Navas, ya que muchos madridistas pedían más minutos para el portero costarricense. En el primer gol del Schalke, Fusch disparó desde dentro del área y Casillas no acertó a despejar. Tocó el balón y terminó en el fondo de las mallas.
El mayor error de Iker llegó en el segundo gol. No acertó a despejar un disparo sencillo de Meyer y lo dejó muerto para el gol a placer de Huntelaar.
El terceró fue obra de Sané. El jugador del Schalke ganó ángulo y la colocó al segundo palo. ¿Alcanzable para Casillas? El portero hizo la estatua cuando hace unos años quién sabe si hubiera volado para sacar una mano salvadora.
Los pitos crecieron aún más en el tramo final, cuando Huntelaar marcó el cuarto con un gran disparo. Si el Schake marcaba uno más eliminaba al Real Madrid.
El capitán se desquitó con dos paradas en los últimos minutos, cuando un gol hubiera eliminado al Real Madrid. Primero a disparo de Sané y por último ante Howedes. El Bernabéu despidió a todo el equipo con la mayor pitada de los últimos tiempos en Concha Espina.
"Hemos tocado fondo de una manera estrepitosa"
Casillas, que se despidió del Bernabéu aplaudiendo mientras escuchaba los pitos, ha querido dar la cara. Ha asegurado que "hemos tocado fondo de una manera estrepitosa. Lo positivo es que estaremos en el bombo de cuartos".
De cara al futuro, tiene claro que "el equipo tiene que estar más unido que nunca, entender y comprender la crítica y a los aficioandos. Hoy no hemos estado la altura del Real Madrid NI de los octavos de final de la Champions. Seguimos en un lugar privilegiado para ganar la Champions y hay que levantar la cabeza".
El portero ha admitido que "tengo culpa en la gran parte de los tres primeros goles del Schalke. No ha sido de mis mejores partidos, pero hay que dar ese paso adelante y no pensar en si mismo, sino en el colectivo. A pesar de no haber hecho los deberes hemos sacado la nota justa para pasar".
Por último, el capitán ha explicado que se despidió aplaudiendo al Bernabéu pese a los pitos porque "tender un lazo de unión es positivo para todos. No hemos estado a la altura, pero tenemos que estar con los aficionados, que son los que no animan y nos ayudan", finalizó.
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