La otra cara del premio olímpico, ¿un urbanismo salvaje?

  • Un desastre urbanístico sin paliativos, será el resultado de los Juegos Olímpicos 2020 si Estambul se lleva el trofeo y se convierte en ciudad anfitriona, según considera una iniciativa ciudadana turca que presentó hoy, a pocas horas de la decisión final, su argumentos en contra del evento.

Estambul, 7 sep.- Un desastre urbanístico sin paliativos, será el resultado de los Juegos Olímpicos 2020 si Estambul se lleva el trofeo y se convierte en ciudad anfitriona, según considera una iniciativa ciudadana turca que presentó hoy, a pocas horas de la decisión final, su argumentos en contra del evento.

Así, uno de los cuatro conglomerados de instalaciones olímpicas, el que acogerá la pista de ciclismo, el campo de tiro y el trayecto de canoa, se ubicará en pleno bosque de Belgrado, en la periferia norte de Estambul, hasta ahora un espacio que permanece totalmente natural.

Este bosque es literalmente uno de los "pulmones de la ciudad" y convertirlo en espacio olímpico afectará gravemente no sólo a la fauna y flora sino también a los acuíferos, teme la iniciativa denominad "No a las Olimpíadas".

Pero además, según denuncian sus activistas, también se urbanizará una inmensa zona al noreste de Estambul, hoy por hoy cubierta de vegetación natural y fuente de gran parte del agua potable que consume Estambul.

Recuerdan que el propio presidente del TOKI, el organismo semipúblico turco para la construcción de viviendas de protección oficial, Ahmet Haluk Karabel, anunció durante la visita del COI a Estambul en marzo pasado que su agencia urbanizará un espacio de 420 kilómetros cuadrados en esa región.

Karabel aportó un mapa que muestra cómo la nueva urbanización enlazará la Villa Olímpica planificada con la zona del Mar Negro, donde se prevé construir el tercer aeropuerto, un proyecto que cuenta con un presupuesto de 4.800 millones de dólares.

El mayor peligro, según opina la iniciativa, es que todas estas obras se aprobarán con la excusa olímpica, bajo una ley reciente que exime los macroproyectos de la obligación de contar con un estudio de impacto medioambiental, tal y como ya ha ocurrido con el del tercer puente sobre el Bósforo.

Y la represión policial de las protestas contra la especulación urbanística en el parque Gezi de Estambul en junio pasado, según concluyen, ya ha dejado claro la actitud del gobierno respecto a la integración de las preocupaciones ciudadanas.

Los delegados del Comité Olímpico Internacional (COI) deciden hoy en Buenos Aires la ciudad que albergará los Juegos de 2020, siendo Madrid, Tokio y Estambul las aspirantes.

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