La política pierde a Aguirre, el deporte gana un "swing"

Antonio Tomás

Madrid, 17 sep.- La primera fila de la política pierde a Esperanza Aguirre, dimisionaria en la jefatura del Gobierno madrileño, pero el deporte gana a una adepta sin condiciones y con un excelente "swing", construido en su juventud y para el deporte que más practicó, el golf.

Aguirre comenzó a amar al deporte casi al mismo tiempo que aprendía el lenguaje y la escritura. Sobre estas dos últimas cuestiones cimentó su carrera política, por su reconocida facilidad de comunicar y el pragmatismo en sus resoluciones. Su pasión por el deporte tuvo sus raíces desde el golf, que solo abandonó por sus múltiples obligaciones profesionales.

Aseguran los británicos que el golf, como el rugby, encarna unos valores que trascienden al mero resultado deportivo. Esperanza, que dominaba también la lengua de Shakespeare, debió asimilar desde muy joven esas lecciones, a tenor de la opinión al respecto del presidente de la Real Federación Española de Golf (RFEG), Gonzaga Escauriaza.

"Esperanza no solo es una grandísima jugadora, sino un ejemplo de competitividad y de elegancia en un campo de golf", dijo a EFE el máximo responsable de la RFEG, el organismo que tramita cada año la licencia como jugadora 'amateur' de Aguirre, cuyo hándicap oficial es 7,4 (el medidor del nivel de juego que oscila, de mejor a peor, entre 0 y 36).

Pero no solo Esperanza Aguirre soñaba con el golf y admiraba al ya fallecido Severiano Ballesteros, con el que departió largos ratos de charla y actividad física.

Otros deportes ocuparon también la vida personal y política de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que hoy comunicó en conferencia de prensa que había "llegado a la conclusión de que este es el momento adecuado para dejarlo".

Alberto Contador, el ciclista de Pinto (Madrid) y ganador de la Vuelta a España, fue el último deportista que visitó a Aguirre en la sede del Gobierno madrileño.

Contador dejó firmado a la Presidenta madrileña su jersey rojo de líder de la Vuelta. La instantánea fue la última de las decenas de fotografías en las que Aguirre posó junto a un deportista o se enfundó su camiseta distintiva.

En cuanto al fútbol, fueron la plantilla, cuerpo técnico y directivos del Atlético de Madrid los últimos que visitaron a Aguirre, el pasado 6 de septiembre.

La anfitriona ofreció un caluroso recibimiento a los campeones de la Supercopa europea. Se enfundó, como era su tradición, la elástica rojiblanca y felicitó a los campeones, antes del encuentro de estos con la afición en la Fuente de Neptuno.

El pasado 14 de mayo, Esperanza Aguirre recibió, asimismo y con todos los honores, al Real Madrid, el último campeón de Liga.

Selección española, Atlético, Real Madrid, Rayo Vallecano o Alcorcón (fútbol); Real Madrid, Estudiantes, Raptors de Garbajosa o Lakers de Pau Gasol (baloncesto); Atlético de Madrid (balonmano), Fernando Alonso (Fórmula Uno), Contador e Induráin (ciclismo), o Rafael Nadal (tenis) son algunos de los deportistas a los que Aguirre rindió homenaje en nombre de los madrileños.

Especialmente emotivo resultó su encuentro con Severiano Ballesteros, el 23 de marzo de 2010 y muy cerca del kilómetro cero de la Puerta del Sol madrileña.

Seve, ya con síntomas evidentes de la enfermedad que acabaría con su vida, fue recibido cariñosamente por Aguirre en la Casa de Correos. Ambos presentaron la candidatura, luego fallida, de la Ryder Cup Madrid 2018.

Aguirre también se volcó con el deporte popular, escolar y para discapacitados.

Inauguró o remodeló decenas de centros deportivos municipales, instalaciones al aire libre. Mandó construir y aglutinó instalaciones deportivas para las Federaciones madrileñas en el antiguo Parque Sindical, entre otras acciones encaminadas al fomento de la actividad deportiva.

Aguirre siempre dijo que apenas disponía de tiempo libre para practicar alguna actividad deportiva, en concreto el golf por ser una de sus reconocidas pasiones.

"Espero verla jugando más y disfrutando de nuestro deporte", aseveró a EFE Gonzaga Escauriaza, el presidente de la RFEG a propósito del adiós imprevisto de Aguirre, después de más de 30 años dedicada a la política.

"Quiero vivir más cerca de los míos, de mi marido, de mis hijos, de mi madre, de mis siete hermanos, y dedicarme... pues no sé muy bien a qué", dijo Aguirre, funcionaria del Estado que podría pedir el reingreso en el Ministerio, como adelantó, y quizá a partir de ahora con más tiempo disponible para mejorar el 'swing'.