La residencia del primer equipo, un "hogar" galáctico

Madrid, 26 sep.- Con el objetivo de que el futbolista se sienta como en su propia casa, el Real Madrid no ha escatimado en detalles a la hora de levantar la residencia del primer equipo en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

El edificio, destinado a que las concentraciones y las horas de convivencia entre los futbolistas y el cuerpo técnico sean lo más amenas posible, cuenta con cincuenta y siete habitaciones individuales. Personalizadas todas ellas con el nombre de su inquilino, se agrupan en dos de las tres plantas del inmueble, 32 en la intermedia y 25 en la más alta.

Similares en su diseño salvo la del entrenador, que tiene además un aparte para trabajar y reunirse, las estancias están equipadas con lo último en tecnología y contienen terrazas que comparten cada dos personas.

En lo que se refiere al ocio, casi todo ello se concentra en el piso inferior. Es el caso de la sala de juegos, un lugar donde pueden convivir en armonía aquellos que prefieren matar el tiempo con la videoconsola y los que optan por el esparcimiento más tradicional representando en el tenis de mesa, el billar, el futbolín o los dardos.

Cerca se sitúa la sala de proyecciones, dotada con asientos semejantes a los de un cine y una pantalla gigante. Asimismo los miembros del conjunto blanco disponen en las zonas comunes de acceso a internet, de barajas de cartas o parchís para los amantes de los juegos de mesa e incluso de estanterías con libros y algunos objetos significativos de la historia de la entidad.

Otra alternativa en busca del disfrute y el descanso la ofrece la piscina climatizada, que permite darse un baño en cualquier momento de la temporada o relajarse con chorros que salen a diferente presión.

Arriba, y próximo a las habitaciones de los jugadores, está el comedor. Los amplios ventanales que lo dominan, detalle este casi común a toda la edificación, guardan vistas a algunas instalaciones de la Ciudad Deportiva.

Estrenada ya por los usuarios de la misma, el próximo paso es poner fin a otra estructura destinada a la cantera y que se espera pueda estar en funcionamiento antes de que termine el año.