La locura entre los aficionados del Real Madrid por conseguir una entrada para la final de la Champions en Lisboan se ha desatado. Como no podía ser de otra forma, los socios y los seguidores empezaron a colapsar la centralita de las oficinas del Bernabéu desde primera hora de la mañana del día después de la victoria en el Allianz Arena. Una entrada es un tesoro en un momento en el que se ha desatado la euforia por ver al equipo de Ancelotti ante la posibilidad de conseguir la ansiada Décima. En el club blanco ya se han puesto los mecanismos para vanalizar la avalancha de peticiones y se ha dado prioridad a los socios. El hecho de que se juege en Lisboa, la cercanía, convierte en esta final en la más económicfa pese al alto precio de las localidades.
La UEFA ha repartido las entradas para los dos finalistas y a cada uno le corresponden 17.000 localidades. El estadio Da Luz, escenario de la final, tiene una capacidad de 65.674 espectadores y el aforo se reducirá algo para garantizar la seguridad en las gradas. En este reparto es la UEFA la que más ventaja saca y, ante las innumerables peticiones, los clubes finalitas no ocultan su recelo. El máximo organismo del fútbol europeo se ha quedado con 24.000 entradas, de las que una parte ya las puesto a la venta a través de su página web. Ahora mismo los únicos que tienen tickets para la final en la que ya está clasificado el Real Madrid son los agraciados por ese sorteo en la página oficial de la UEFA.
La fuerte demanda se ha extendido a las redes sociales, un vehículo cada vez más utilizado para contactar con aquellas personas que tengan entradas y estén interesados en ponerlas a la venta. Esta interacción ha provocado que se empiece a disparar la reventa. Los aficionados afortunados con una entrada conseguido en el sorteo UEFA, que les costó 390 euros, las están ofreciendo por 1.900 euros. Son las mejores localidades del estadio, las denominadas como categoría 1. Estos reventas garantizan que las entradas son originales y van acompañadas con el mail que les envió la UEFA y el sello del oraganismo oficial. Solo así se pueden recoger el día del partido en las taquillas del estadio.
También se han movilizado las agencias de viaje para conseguir esas entradas que tienen adjudicadas los aficionados que las lograron a través de la UEFA y las que pueden sacar por el propio organismo correspondientes a los patrocinadores. Las agencias han empezado a ofertas la entrada de categoría 1, con dos noches en un hotel de Lisboa cuatro estrellas, por un precio superior a los 4.600 euros. En este proceso han entrado los reventas para hacer su negocio.
En el Real Madrid se ha abierto el plazo de inscripción este miércoles para que los socios que quieran solicitar una entrada queden registrados. Finaliza el lunes 5 de mayo a las 20.00 horas. Como la demanda va a superar la oferta se tendrá que acudir al sorteo ante notario. Será otro proceso en el que aparecerán los reventas para conseguir una localidad de aquellos socios que hayan tenido la fortuna de conseguir su localidad.
El resto de las entradas, algo más de 7.000, se tienen que vender en las taquillas el día de la final. Es una forma más para intentar lograr una localidad, pero en ella se busca que los portugueses, como país organizador, también tengan la posibilidad de estar presentes en la final. La UEFA alega, para justificar que le corresponden 24.000 entradas, el reparto que tiene que hacer con los patrocinadores de la competición que se vuelvan y ponen mucho dinero en esta competición.
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