El 12 de julio, un día después del heroico gol de Andrés Iniesta, la selección fue agasajada en Madrid por las autoridades y los aficionados, que se volcaron en masa como jamás se había visto por las calles de la capital Madrid, como reconocimiento a un logro histórico en el fútbol nacional.
Cuatro meses después, por iniciativa de la Real Federación Española de Fútbol, quiso realizar su particular homenaje a los campeones del mundo, en un acto donde, como hiciese cuando celebró su centenario, les reunió con muchos otros componentes del combinado nacional, de otras generaciones, más o menos cercanas a la suya y que únicamente había podido saborear el título de campeón de Europa en 1964.
Así, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, bajo el lema de 'Gracias a todos el sueño se ha hecho realidad', se volvieron a juntar amigos, jugadores que vistieron en alguna ocasión la 'Roja', tales como Luis Suárez, el único 'Balón de Oro' nacido en España, Alfredo Di Stéfano, también ganador del prestigioso galardón, Gabriel Jorge Sosa, el jugador de mayor edad de los presentes, ex seleccionadores como José Antonio Camacho o Luis Aragonés, para casi 400 invitados, entre ellos, el presidente de la FIFA Joseph Blatter y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.
Todos ellos se juntaron para una multitudinaria foto de familia, donde todos los internacionales, divididos en colores por generaciones (fucsia ---2000-2010, gris ---1990-1999--, naranja -1980-1989--, verde -1970-1979--, azul -1960-1969_y rojo -1950-1959--, se situaron para inmortalizar un momento casi irrepetible.
Posteriormente, los 23 internacionales campeones del mundo se quedaron solos para recibir de parte de Blatter, el certificado que acredita a España como campeona del mundo y el emblema, que fue para el seleccionador nacional. El dirigente realizó una reverencia a los jugadores, un gesto de reconocimiento a un equipo y su estilo dentro y fuera del campo.
Además, tras este acto y la presentación de la nueva camiseta de 'adidas', los ex internacionales quisieron rendir también su cota de homenaje a los campeones del mundo. Así, Alfredo Di Stéfano, presidente de la Asociación de Ex Futbolistas Internacionales, Andoni Zubizarreta, el jugador español con más internacionalidades, y el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, entregaron a Iker Casillas, capitán del combinado nacional, una placa conmemorativa.
Por último, la Gala acabó de forma emotiva cuando el Padre Daniel, sacerdote oficial de la RFEF, recordó la memoria de los internacionales fallecidos recientemente, por los que se guardó un riguroso minuto de silencio.
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