Susto, y de los gordos. El aroma del miedo volvió a sentirse este martes por los Juegos Olímpicos de Vancouver, aunque esta vez no fue en la pista de 'luge', sino en la de hockey hielo.
Jugaban las selecciones de Eslovaquia y Noruega, cuando Lubos Bartecko sufrió una brutal acción por parte del noruego Ole Kristian Tollefsen, quién le estrelló su codo en la cara para derribarle automáticamente.
El jugador eslovaco cayó desplomado sobre el hielo y perdió el casco con el impacto, lo que le ocasionó una gran herida en la parte posterior de la cabeza de la que comenzó a manar sangre, tanta que llegó a crear un charco sobre la pista.
Tanto los compañeros, como los árbitros y el público se asustaron de lo lindo y, después de unos minutos, las asistencias se llevaron a Bartecko para concluir que todo ha quedado en un susto.
El noruego Tollefsen fue expulsado del partido y ha recibido ya la suspensión por un partido, pero es probable que la Federación Internacional amplíe la sanción en el futuro. Por cierto, Eslovaquia ganó el partido 4-3 y eliminó de la competición a Noruega.
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