La velocista Christine Arron deja el atletismo porque está embarazada

  • La velocista francesa Christine Arron está embarazada de su segundo hijo y ha decidido por ello dejar el atletismo a sus 39 años, decisión en la que también han influido las numerosas lesiones que ha padecido en los últimos tiempos.

París, 16 dic.- La velocista francesa Christine Arron está embarazada de su segundo hijo y ha decidido por ello dejar el atletismo a sus 39 años, decisión en la que también han influido las numerosas lesiones que ha padecido en los últimos tiempos.

"Estoy embarazada de cuatro meses, voy a estar bien ocupada en 2013", anuncia en una entrevista publicada hoy por "Le Journal du Dimanche".

Arron recuerda que cuando tuvo el primer hijo, a los 29 años, algunos pensaron que eso significaría el fin de su carrera, pero los diez años posteriores lo han desmentido.

No obstante, reconoce que después de pasar el listón de los 35 años la recuperación "se ha hecho más difícil" y también ha tenido mala suerte al haber "encadenado lesiones" que le han impedido participar en grandes competiciones.

"Era desalentador porque era muy seria en el entrenamiento. Empecé a decirme que era tal vez el final, sobre todo en 2011, porque estaba agotada físicamente. Pero cada vez volvía a empezar. Ahora también me hubiera gustado continuar, pero hay que parar un día", explica.

Sobre la posibilidad de volver a la competición, reconoce que "existe una pequeña oportunidad".

"Dejo una puerta entreabierta. Pero no quiero hacer de eso un objetivo. El atletismo ya no será una prioridad, pero si siguen las ganas y mi cuerpo lo permite, veremos", añade.

La campeona de Europa de los 100 metros y de los relevos 4x100 en 1998, medalla de oro en los mundiales de 2003 en los relevos 4x100 y medalla de bronce en 100 y 200 metros en los mundiales de 2005, lamenta haber tenido problemas de salud esta última temporada que le impidieron calificarse para los Juegos de Londres.

Arron dice que se sigue considerando la mujer que ha corrido más rápido los 100 metros lisos (10 segundos 73 centésimas en 1998) sin haberse dopado.

"Hay chicas que se han dopado -argumentó- que siguen estando en el palmarés. Por culpa de ellas, mis marcas no se han reconocido en su justo valor. Es mi mayor lamento. Me robaron el título de la atleta más rápida del mundo y todo lo que va con eso: las primas de mitin, los contratos de patrocinio...".

Sobre su vida futura, la atleta -que espera un hijo de otro atleta, el especialista de triple salto Benjamin Compaoré- dice que no puede vivir de su pasado porque no fue campeona olímpica y le aconsejaron mal en las inversiones que hizo con el dinero que ganó como deportista.

"Voy a tener que trabajar", indica antes de recordar que tiene un título de derecho del deporte y de educadora deportiva y de avanzar que va a montar su propia empresa de asesoramiento deportivo con sus patrocinadores.

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