Vitoria, 2 abr.- El Laboral Kutxa recibe mañana al Fenerbahce en el último partido de Euroliga que jugará en el Buesa Arena esta temporada y con la obligación de ofrecer el primer triunfo a su afición en el Top 16.
Los vitorianos, ya sin opciones en la segunda fase, solo han ganado tres partidos y todas las victorias han llegado lejos de la capital alavesa. Por eso, los de Sergio Scariolo quieren dar la última alegría europea a su parroquia en una mala temporada en la Euroliga.
El Baskonia va a contar ante los turcos con toda la plantilla al completo después de recuperar el domingo a Lamont Hamilton. El poste estadounidense se ha perdido casi dos meses por una fascitis en el pie izquierdo y en los diez minutos que jugó en Málaga evidenció que aún le quedan horas de entrenamiento para llegar a un nivel aceptable.
Su presencia será importante para echar una mano a Tibor Pleiss que hasta ahora era la única referencia interior del Baskonia ya que, los habituales problemas que generan las faltas del alemán afectan a su continuidad del juego.
El Fenerbahce llega a Vitoria con Zeljko Obradovic en el banquillo apurando las opciones de alcanzar un hueco entre los cuatro primeros para disputar los cuartos de final y justificar una millonaria inversión en una plantilla que no ha rendido hasta la fecha al nivel esperado.
Será, además, la primera visita de Nemanja Bjelica al Buesa Arena como rival del Baskonia después de que el serbio militara tres campañas en Vitoria y será bien recibido por la hinchada azulgrana.
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