Las favoritas Pendleton, Meares y Guo, a los octavos de velocidad en pista

Londres, 5 ago.- Las tres favoritas al oro en la prueba de velocidad femenina de ciclismo en pista, la británica Victoria Pendleton, la australiana Anna Meares y la china Shuang Guo, se metieron hoy en los octavos de final de la disciplina.

Pendleton, alentada una vez más por las gradas repletas del velódromo olímpico acechó a la rusa Ekaterina Gnidenko durante las dos primeras vueltas para arrancar desde atrás a falta de 200 metros y superar a su rival con aparente facilidad, hasta el punto de que pudo aflojar antes de sobrepasar a meta.

La británica, defensora del oro en velocidad en los pasados Juegos, es ya oro en Londres en la modalidad de keirin, y pudo luchar por las medallas en velocidad por equipos, junto a su compañera Jessica Varnish, si no hubiera quedado relegada por un relevo irregular tras batir el récord del mundo de la disciplina.

Meares, plata en Pekín y principal rival de Pendleton, pasó algún apuro más que la británica para meterse en octavos.

Tras vuelta y media, la australiana vio como era la japonesa Kayono Maeda la que atacaba primero y tuvo que esforzarse para alcanzarla en la última curva y superarla en la línea de llegada por una bicicleta.

La tercera favorita en la prueba, la china Shuang Guo, bronce hace cuatro años, se deshizo por su parte de la venezolana Daniela Larreal, que quedó relegada a la repesca de esta tarde.

Una vez superadas las dos primeras vueltas, la china apretó el paso por el exterior en un primer ataque que la venezolana supo desactivar.

Pocos metros después, sin embargo, Guo dio un segundo hachazo y en pocas pedaladas se plantó a varios metros de Larreal, impotente ante una de las integrantes del dúo que batió esta semana dos veces el récord del mundo de velocidad por equipos.

Tampoco pudo superar a su rival de esta tarde la colombiana Juliana Gaviria, que se encontró ante sí con la cubana Lisandra Guerra.

Gaviria dejó espacio a su rival desde el inicio del duelo y esperó desde el exterior de la pista por detrás de la cubana, con la vista permanentemente a su espalda.

La colombiana lanzó su ataque a falta de una vuelta, pero la cubana demostró sus reflejos y aceleró para evitar ser rebasada por Gaviria, que exprimió sus fuerzas en vano y no pudo más que pasar la línea de meta a rueda de la cubana.