Las selecciones nacionales, entorno conflictivo para las estrellas del fútbol

Las críticas a Leo Messi en Argentina han sido una constante desde que debutó con la camiseta albiceleste. La eterna comparación con su desempeño en el Barcelona, gracias al cual 'la pulga' ha conquistado cuatro Balones de Oro, y la muy mejorable imagen con su selección ha pasado factura al argentino. Tras cosechar el subcampeonato del Mundial y de la Copa América recientemente, Leo ha decidido no asistir al próximo amistoso de su selección con Bolivia.

El de Messi es el último conflicto de un gran futbolista con el combinado nacional de su país, pero no el único a lo largo de la historia del fútbol. En Sudamérica, el caso más reciente es el del mexicano Carlos Vela, quien rechazó durante varios años ir con su selección perdiéndose incluso el Mundial de Brasil. El futbolista alegó cuestiones personales, pero el extécnico Miguel Herrera no lo entendió y le puso un ultimátum.

"Si la rechaza, sí es la última (oportunidad). No me quita el sueño que venga o no venga, fui a un Mundial y nadie se acordó de quién estaba, la gente se acordó de los 23 que nos representaron y eso fue lo más importante", declaró el exseleccionador en octubre del año pasado. Finalmente Vela volvió a su selección y se proclamó campeón de la Copa Oro en este 2015.

En Argentina ya están acostumbrados a estos desplantes. Riquelme, emblemático '10' argentino, no asistió al Mundial de Sudáfrica en 2010, al asegurar que tenía problemas personales con el técnico, Diego Armando Maradona. Del mismo modo, en 1997 Fernando Redondo dejó la selección por discrepancias con Passarella. Según el futbolista el técnico obligaba a los jugadores a llevar el pelo corto, mientras que la versión del técnico radicaba en el hecho de que Redondo se negaba a jugar en una táctica con dos mediocentros.

Johan Cruyff también dijo 'no' a una Copa del Mundo, pero esta vez por una cuestión familiar. En los días previos a la final de la Copa del Mundo de 1974 trascendieron unas fotos de los holandeses en una fiesta con mujeres. Dany, la esposa de Cruyff, se enteró y el futbolista le prometió que no volvería a ninguna concentración de equipo o selección. Este motivo llevó a Johan a perderse el Mundial de 1978, a pesar de que algunos medios recogieron que fue la dictadura en Argentina de Videla, la causa que llevó al futbolista a perderse este evento.

En Alemania también hay dos casos curiosos. El primero el de Bernd Schuster, quien a pesar de ser estrella en equipos como el Real Madrid o Barcelona, no asistió nunca a un Mundial. La razón, el rechazo a un amistoso cuando tenía 23 años por el nacimiento de su tercer hijo. La federación germana se lo tomó a pecho y Schuster no volvió a jugar con la selección.

Gerd Muller, máxima estrella de la Alemania que ganó la Copa del Mundo de 1974, abandonó la selección alemana por problemas con varios compañeros y directivos.