Levantadores de pesas norcoreanos dedican sus oros al "líder supremo"

Seúl, 23 sep.- Dos levantadores de pesas norcoreanos en los Juegos Asiáticos de Incheon, en la vecina Corea del Sur, dedicaron hoy sus victorias al "líder supremo" Kim Jong-un tras ganar sendas medallas de oro y batir récords del mundo en sus categorías.

"Nuestro querido líder me dio amor y apoyo para alcanzar este gran éxito", comentó el halterófilo Kim Un-guk, de 25 años, en la conferencia de prensa tras ganar el oro en la categoría de 62 kilos y batir el récord del mundo con dos levantamientos que sumaron 332 en total.

Entre la gran expectación mediática que suele acompañar al equipo norcoreano en Incheon, el deportista confesó: "Lo único que anhelamos es agradar a nuestro líder Kim Jong-un y dar felicidad al pueblo" con las victorias logradas.

Por su parte, Om Yun-chol, que logró el oro y récord del mundo en arrancada y dos tiempos en la categoría de 56 kilos, aseguró que su "secreto para ganar" fue la ideología política norcoreana, basada en la autosuficiencia y conocida como "juche", así como las enseñanzas de Kim Jong-un, a quien dedicó la medalla.

Corea del Norte, uno de los países más aislados del mundo, se caracteriza por el extremo culto a la personalidad de los líderes de la familia Kim, alabados y mitificados tanto por los libros escolares y de historia como por los medios de comunicación estatales.

Un total de 150 atletas norcoreanos participan en la XVII edición de los Juegos Asiáticos en varias categorías de 14 disciplinas con el objetivo de ganar diez oros, lo que en teoría les permitiría acabar en el "top 10" del medallero.

Además del levantamiento de pesas, el fútbol femenino, el boxeo y la lucha libre son algunos de los deportes en los que Corea del Norte se presenta como uno de los mayores aspirantes a la presea dorada.

La versión asiática de los Juegos Olímpicos reúne este año a 14.000 atletas y delegados de 45 países en la ciudad portuaria surcoreana de Incheon desde el 19 de septiembre al 4 de octubre.

Se trata de la segunda vez que Corea del Norte participa en unos Juegos Asiáticos organizados en Corea del Sur, después de Busan 2002.