Llegó la hora de las concesiones o se perderán partidos de liga

  • Los dueños de los equipos de la NBA y el sindicato de jugadores seguirán hoy, sábado, por segundo día consecutivo con las negociaciones para acercar posturas que les permitan firmar un nuevo convenio colectivo y evitar perdidas de partidos de la temporada regular.

Redacción EE.UU., 1 oct.- Los dueños de los equipos de la NBA y el sindicato de jugadores seguirán hoy, sábado, por segundo día consecutivo con las negociaciones para acercar posturas que les permitan firmar un nuevo convenio colectivo y evitar perdidas de partidos de la temporada regular.

Después de cuatro horas de trabajo entre los representantes de ambas partes y estrellas de la NBA, que se unieron a los directivos del sindicato, la conclusión que sacaron fue que les ha llegado a todos lo ahora de decidir si alcanzan un acuerdo o se empiezan a cancelar partidos de la temporada regular.

Precisamente, empujados por la necesidad de lograr un acuerdo "express", ambas partes continuarán por segundo día consecutivo dialogando, aunque para esta reunión ya no estarán las estrellas como LeBron James, Carmelo Anthony, Dwyane Wade y Kevin Durant, entre otros, porque se van a jugar un partido benéfico a Charlotte.

Si estarán el comisionado de la NBA, David Stern, y los diez dueños de equipos que formaron parte de los grupos de trabajo del viernes.

Stern ya había dicho que las reuniones del fin de semana iban a ser cruciales porque lo que está en juego es algo tan real como que haya o no competición durante la temporada regular, prevista que de comienzo el próximo 1 de noviembre, de hoy en un mes.

El presidente del sindicato de jugadores, el base de los Lakers de Los Ángeles, Derek Fisher, definió de forma positiva el ambiente que se había dado durante la reunión de trabajo, pero como ya es habitual en él y el comisionado Stern no respondió a la pregunta concreta si sería posible lograr un acuerdo el fin de semana.

Nadie quiso dar una idea de cuánto se avanzó, aunque las partes dijeron que era una buena señal que las conversaciones sigan el sábado, a la vez que reconocían que es el único tiempo real que les queda para intentar conseguir un acuerdo, de los contrario, a partir del lunes ya se tendrán que suspender partidos de la temporada.

Además, si reconocieron y advirtieron que sería "muy difícil" llegar a un consenso en tres días cuando han estado más de dos años y medio con negociaciones sobre el asunto.

"Lo único que diré es que entre los asistentes había una sensación de urgencia", declaró el vicecomisionado Adam Silver. "Creo que la sensación de ambas partes es que tenemos que trabajar en serio este fin de semana. El tiempo corre y no creo que haya desacuerdo en ese aspecto".

Silver y Stern dejaron escapar que el sindicato estaba conforme con la propuesta de la liga de correcciones al sistema de distribución de ingresos entre los equipos, que los jugadores ven como una manera de enfrentar las pérdidas que sufre la NBA, que también aceptan como reales.

Sin embargo, no parece que el gran obstáculo hasta ahora, como es el tope salarial, sufriese concesiones por ninguna de las dos partes, con los jugadores que se resisten a la implementación de un límite rígido en lugar del sistema actual, que permite excepciones.

Además, también hubo momentos de tensión entre algunos de los asistentes, como la que protagonizaron Wade al mostrar todo su enfado por el proceso de negociación y señalar a Stern como uno de los grandes culpables, del que dijo que le había faltado al respeto, de acuerdo a una fuente anónima, que presenció el incidente.

Por su parte, Stern negó que pudiera amenazar con cancelar toda la temporada en estos momentos, pero si repitió y se reafirmó que habría un riesgo de que eso suceda si no hay avances pronto.

"Ambas partes aceptaron que las consecuencias de no llegar a un acuerdo nos llevan a la posibilidad de perder partidos de temporada regular, en algún momento no muy lejano", declaró Stern.

El argumento expresado por Stern es que una vez que se comiencen a cancelar partidos de la temporada regular, los jugadores tampoco reciban sus cheques con el dinero del salario y los dueños pierdan también dinero, las posturas por ambas partes se van a endurecer.

Pero, con el nuevo plan de distribución de ingresos que desean los dueños, la liga triplicaría el fondo que se reparten los equipos, que este año fue de 54 millones de dólares, y para el tercero del nuevo convenio cuadruplicaría al actual.

Por su parte, los dueños suavizaron su exigencia de un tope fijo y propusieron cuatro niveles ascendentes del "impuesto al lujo" que los equipos pagan por excederse del límite.

Pero Fisher, sin dar detalles, declaró que esto aún no era suficiente, ya que el nuevo sistema, en casi todos los sentidos sería un tope rígido para los equipos.

"No significa que la negociación se haya terminado, pero no está para nada cerca del punto en que podríamos aceptar", agregó Fisher.

Tampoco están de acuerdo los jugadores en la exigencia de los dueños de cambiar el porcentaje en el reparto de los ingresos entre los equipos y los profesionales, al menos no hasta el nivel que desea la NBA, y que es pasar del 43 por ciento que recibían los dueños en el antiguo convenio al 52 que desean en el nuevo.

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