Lokoli, Chiudinelli y los hermanos Granollers, protagonistas de la primera jornada de El Espinar

La inesperada derrota de Egar Gerasimov, quinto cabeza de serie y que llegaba al torneo segoviano tras haberse impuesto en el prestigioso Challenger de Astaná, fue la mayor sorpresa de una jornada inaugural que trajo consigo varios encuentros interesantes. Para empezar, el bielorruso no tuvo su mejor debut en Segovia y no fue rival para el francés Laurent Lokoli, que le superó por un claro 6-3 y 6-2.

También consiguió pasar de ronda el galo Benjamin Bonzi, de 21 años, que venció con facilidad al jovencísimo español Nicolas Álvarez Varona, 'wild card' de la Federación de Tenis de Castilla, que pagó cara la novatada y cayó por 6-0 y 6-2 en apenas 52 minutos. No corrió mejor suerte el valenciano Bernabé Zapata, aunque se lo puso complicado al suizo y finalista en 2015, Marco Chiudinelli, que se anotó el triunfo tras un primer parcial igualado, 7-6(2), y un segundo no tanto, 6-1.

Por su parte, los hermanos Granollers, Marcel y Gerard, cuartos preclasificados en el cuadro de dobles, solventaron su primera toma de contacto en Segovia derrotando en dos mangas (6-3 y 6-4) a la pareja 'wild card' compuesta por el canadiense Steven Díez y el español Bruno Mardones. Además de ellos, también avanzaron de ronda las parejas formadas por el chileno Garín y el español Martos, y la del brasileño Ghem y el belga Mertens.

Además, se han disputado los 9 primeros partidos de dieciseisavos de final del cuadro principal del ITF Pro Circuit segoviano, de los que han salido para la ronda de octavos cinco españolas, entre ellas la segunda cabeza de serie, Olga Sáez, y la que ha acaparado toda la atención de la sesión.

La madrileña María Gutiérrez ha sido una de las grandes protagonistas del inicio del cuadro principal, al sacar de la competición a la primera cabeza de serie, la húngara Dalma Galfi. La murciana Alba Carrillo avanzó con la retirada de la montenegrina Ana Veselinovic tras apuntarse el primer set.

La también española, de origen moldavo, Cristina Bucsa, se clasificó para los octavos de final, a costa de no permitir estrenar su marcador a la joven 'wild card' castellano leonesa Ángela Díez.