Londres 2012. España 0 - 1 Honduras: Al Ghandour se reencarna en el venezolano Jorge Urrego

  • Han pasado ocho años desde que el egipcio Gamal Mahmoud Ahmed Al-Ghandour provocara con sus decisiones la eliminación de España en el Mundial 2004. Ahora,su nefasto recuerdo se reencarna en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en el venezolano Jorge Urrego, un árbitro que perjudicó gravemente a España al dejar sin sancionar dos claros penaltis en el área hondureña en el tramo final del partido.

El segundo partido de España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 estuvo marcado por la polémica arbitral. En el minuto 79, una internada de Adrián por la banda izquierda terminaba con el delantero del Atlético de Madrid arrollado por un defensa hondureño, que incluso se quedó parado consciente de lo que había hecho, pero el árbitro no señaló nada.

En el minuto 89, Rodrigo recibió en el punto de penalti y fue empujado y zancadilleado por dos defensas sin que el árbitro decretara de nuevo la pena máxima.

Esas dos decisiones, unidas a la permisibilidad con los hondureños, que perdieron tiempo deliberadamente a lo largo de todo el choque, provocó la ira de los futbolistas españoles, impotentes al ver cómo se les escapaba de las manos una experiencia con la que han soñado durante los últimos meses... y a las primeras de cambio.


Ésa no es España

Eso no justifica la reacción de los futbolistas españoles durante y al final del partido. Muniain, fuera de sí, vio una tarjeta amarilla en los últimos minutos por recriminar al portero Mendoza cuando por fingir una lesión. Pero después, cuando el árbitro se comió el segundo penalti, el delantero del Athletic empujó al árbitro llegando por la espalda y no fue expulsado porque el colegiado no le vio. Jordi Alba también se encaró con él en los últimos minutos, pero no fue amonestado.

Además de por las protestas durante el partido, la mala imagen de los futbolistas españoles empeoró al final del choque cuando se fueron en masa a por el venezolano. Mata, uno de los futbolistas carismáticos de la selección, intentó poner un poco de paz, instando a sus compañeros a que se fueran al vestuario, pero los insultos se sucedieron uno tras otro.

La afición inglesa silbó la actitud de los españoles, mientras las redes sociales tampoco han tardado en condenar las malas formas de un equipo que, eliminado, quiso justificar un pésimo torneo en la figura de un árbitro. Fue malo, pero España no está eliminada de los Juegos por este colegiado venezolano.

Óscar Rodríguez
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