Saúl Craviotto ha logrado en la final de K-1 200 metros de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 la medalla de plata tras finalizar por detrás del británico Edward McKeever (36.246) en las instalaciones de Eton Dorney.
El kayakista catalán (36.540) se marcó un gran sprint en los últimos 100 metros para remontar tres posiciones y adjudicarse finalmente la presea de plata, sólo superado por el ídolo local, plata en el Mundial de Szeged (Hungría) y bronce en el Europeo de Zagreb. El canadiense Mark de Jonge (36.657), que se impuso al catalán en su semifinal, completó el podio de la prueba.
Craviotto consigue así su segunda medalla olímpica, la primera de plata y en solitario, tras el oro logrado en los Juegos Olímpicos de Pekín en K-2 500 metros junto al gallego Carlos Pérez Rial 'Perucho'.
Sete Benavides pagó su mala salida
En la final de C-1 200 metros, Alfonso Benavides terminó cuarto después de una mala puesta en escena que le lastró el resto de la carrera. En una prueba tan corta como el sprint, que se disputaba por primera vez en los Juegos, había que ser perfecto en los 40 segundos de carrera.
El talaverano hizo un gran esfuerzo y consiguió remontar hasta colocarse en posición de medalla, pero en los últimos metros pagó el cansancio y se tuvo que conformar con la cuarta plaza. La medalla de oro fue a parar a manos del ucraniano Yuri Cheban, mientras que la plata se la adjudicó el lituano Jevgenij Shuklin y el bronce fue para el ruso Ivan Shtyl.
Teresa Portela también se quedó a las puertas
Partía como una de las favoritas, pero Teresa Portela no pudo subirse al podio de K-1 200 metros al terminar en cuarta posición la final por detrás de las representantes de Nueva Zelanda, Ucrania y Hungría respectivamente.
Desde el pistoletazo inicial, la palista gallega de 30 años estuvo involucrada en la lucha por la medalla, alternándose con la húngara, la polaca Walczykiewicz y la británica Walker entre la tercera y la sexta posición.
En los últimos metros, Portela aumentó el ritmo pero cuando todo parecía indicar que se llevaría el bronce, la húngara Douchev-Janics respondió y acabó adjudicándose el tercer cajón del podio. La neozelandesa Lisa Carrington (44.638) logró el oro y la palista gallega quedó cuarta, lo que supone su cuarto diploma olímpico después de los dos de Atenas en K2-500 y K4-500 y el de Pekín también en K4-500.
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