Los atletas de los clubes Bikila y Santutxu llenan los podios en Bilbao

Bilbao, 31 dic.- Los atletas de los clubes bilbaínos Bikila y BM-Bilbao Santutxu han ocupado todas las plazas de los podios masculino y femenino de la San Silvestre de Bilbao-Rekalde, carrera en la que han tomado parte 2.500 corredores.

Han sido vencedores Borja Peña y Leire Medina con tiempos respectivos de 25:57 y 28:31 en una tarde fresca pero agradable para correr y de un cielo totalmente azul en la que tres hombres del Bikila han llenado el podio masculino y tres mujeres del BM-Bilbao Santutxu, que han sido las más rápidas, han subido a las tres alturas del podio de la categoría femenina.

Sergio López Carazo, un atleta de Basauri de 800 y 1.500 metros, que la pasada temporada militó en el CA Artunduaga y actualmente corre como independiente, ha cumplido su objetivo al alcanzar la meta volante (4.700 metros) porque ha salido a por la gran cesta navideña para ser el primero en hacer el paso por ese punto del recorrido.

Pero en la meta se han presentado Borja Peña y Unai Uriarte -ganador aquí el pasado año- cogidos de la mano y a casi medio minuto ha entrado Aitor Sarrionandia.

Ausente la marroquí del BM-Bilbao Santutxu Majida Maayouf, Leire Medina se ha impuesto por 49 segundos de margen a su compañera de equipo Maite Arraiza, en tanto Iraia García y Saioa Elaso -todas con la camiseta roja del club bilbaíno- han entrado por meta tercera y cuarta.

Sin control federativo de ningún tipo, la nueva San Silvestre bilbaína ha estrenado formato, recorrido y distancia a partir de la multitudinaria salida dada desde las inmediaciones del Museo Guggenheim para finalizar, como otros años, en la plaza del distrito de Rekalde después de 7,9 kilómetros de carrera.

En general, el circuito diseñado por la Sociedad Deportiva Korrikazaleak ha gustado a los participantes, pese a subidas y bajadas por la geografía urbana de Bilbao, en algunos casos bastante prolongadas.

Con esta decimotercera edición, la de mayor participación, la San Silvestre bilbaína mantiene el tono de prueba modesta de años anteriores.