Los brasileños se dejan llevar por lazos con África y se vuelcan con Nigeria

  • Ante la falta de aficionados de Francia y Nigeria, los brasileños fueron hoy los auténticos protagonistas de la fiesta que se vivió en Brasilia en el partido de octavos de final, en el que la hinchada local asumió sus lazos con África.

Rafael Salido

Brasilia, 30 jun.- Ante la falta de aficionados de Francia y Nigeria, los brasileños fueron hoy los auténticos protagonistas de la fiesta que se vivió en Brasilia en el partido de octavos de final, en el que la hinchada local asumió sus lazos con África.

Los brasileños fueron mayoría, ataviados como siempre con sus ya habituales camisetas de la Canarinha y sus pelucas 'verde amarelas'.

Entre esa multitud de aficionados, originarios principalmente de la propia Brasilia, se podían encontrar algunas notas de color azul y también, aunque mucho menos, verde; los colores de las selecciones de Francia y Nigeria, respectivamente.

Miles de voces corearon la Marsellesa, aplaudida con respeto, pero los brasileños estallaron en ovaciones cuando sonó el himno nacional de Nigeria, dejando claro desde el inicio de qué lado estaban.

El francés Nicolás, que ha estado siguiendo a su selección por todo el país junto con dos amigos, apuntaba que el partido de hoy iba a ser difícil, pero se mostraba optimista en cualquier caso y hablaba de una victoria gala 3-1, con goles de "Benzema, Valbuena y Griezmann".

Con la bandera francesa atada a la cabeza y sus colores pintados en la mejilla, Sebastián destacaba dos nombres por encima del resto: "Benzema es el hombre y el entrenador Didier Deschamps; ellos son los que controlan la situación", dijo a Efe, en referencia a los dos líderes indiscutibles de los Bleus durante este torneoió

Por su parte, Cedric, que ha venido a Brasil con su pareja, la mexicana Jeanette, mostraba su añoranza por los tiempos mejores del pasado. "Esta selección no tiene el nivel técnico de la de 1998; pero son jóvenes, con mucha energía y creo que sí que se podría hacer algo grande en este Mundial", comentaba.

Del bando opuesto, el nigeriano Babatunde confirmaba a Efe que ha venido sólo para ver el Mundial y comentaba que la gente es "muy amistosa" aquí en Brasil.

Respecto a la posibilidad de que Nigeria haga hoy historia al superar su techo de los octavos de final añadió: "En 1994 (cuando la selección nigeriana llegó por primera vez a octavos) tuvimos un gran equipo, pero ahora también".

Otro nigeriano, identificado como Samuel, vestido con la camiseta de las Súper Águiles, se mostraba optimista y apostaba por una victoria de los africanos 1-2 y coreaba el clásico "¡vamos Nigeria!", al que dentro del estadio se unió la mayoritaria "torcida" brasileña.

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