Los "gladiadores" han vuelto

  • Cuatro años después de sorprender a todos con su victoria (22-27) sobre Suecia en el Mundial disputado en el país nórdico, la selección argentina de balonmano, los "gladiadores", vuelven a ser la sensación en un Campeonato del Mundo, tras empatar 24-24 con la todopoderosa Dinamarca en su estreno en Catar.

Javier Villanueva

Doha, 17 ene.- Cuatro años después de sorprender a todos con su victoria (22-27) sobre Suecia en el Mundial disputado en el país nórdico, la selección argentina de balonmano, los "gladiadores", vuelven a ser la sensación en un Campeonato del Mundo, tras empatar 24-24 con la todopoderosa Dinamarca en su estreno en Catar.

"Ojalá que podamos ser la revelación. En todos los pronósticos nos situaban como los últimos o los penúltimos del grupo y ayer ya sorprendimos a Dinamarca, pero somos conscientes de que no nos alcanza con ese punto para pasar de ronda. Tenemos que ganar a un equipo europeo para clasificarnos y lo intentaremos con todas las fuerzas", señaló a EFE el portero Matías Schulz.

Una clasificación para los octavos de final, que Argentina, la vigente campeona panamericana, se jugará, además de con Dinamarca, con potencias de la talla de Alemania, Polonia y Rusia en un grupo D que completa Arabia Saudí.

"Falta mucho, aunque hayamos empatado con Dinamarca aún tenemos tres rivales muy difíciles por delante además de Arabia. Sabemos que si no ganamos dos partidos más nos quedamos fuera, pero estamos recontentos de haber empatado con Dinamarca, algo que no estaba en los planes de nadie", afirmó el central Diego Simonet en declaraciones a EFE.

Un empate que la selección argentina tras protagonizar una excepcional segunda parte en la que los de Eduardo "Dady" Gallardo igualaron los hasta siete goles de ventaja por los que llegaron a perder en el primer tiempo.

"A diferencia de aquel partido con Suecia, en el que siempre fuimos ganando, ayer llegamos a ir seis o siete goles por debajo, pero no bajamos los brazos en ningún momento, seguimos pelando, luchando hasta el final y tuvimos nuestra recompensa", explicó Schulz.

Premio que se encargó de certificar con un gol a falta de tan sólo quince segundos para la conclusión el central Diego Simonet, que ejemplificó como pocos ante los nórdicos, el carácter irreductible que destila el conjunto argentino.

"No tuve un buen primer tiempo, pero por suerte en el segundo me salieron las cosas y me tocó a mí definir la última pelota", comentó Simonet, que no desaprovechó el fallo previo de Mikkel Hansen, para no pocos el mejor jugador del mundo, al que se le escapó unos segundos antes el balón que hubiera dado el triunfo a los daneses

"No podíamos desaprovechar esa oportunidad. ¿Cuántas pelotas se le caen a Hansen en el año?. Una de cien, y nos tocó a nosotros. Había que aprovecharlo", añadió el jugador del Montpellier francés.

Un resultado que los integrantes de la selección argentina confían en que ayude a que crezca el interés en su país por un deporte, que en Argentina no alcanza a tener un carácter plenamente profesional.

"Imagínate lo que supone para un país en el que el balonmano es muy amateur, todos los que juegan en Argentina, un 75 por ciento de nuestro equipo, son amateur, así que imagínate lo que supone jugar contra las estrellas del balonmano mundial y que en Argentina ahora todos estén hablando de este partido", señaló Simonet.

Una falta de medios que no ha impedido a Argentina hacerse un hueco en los últimos años entre la elite del balonmano mundial, como atestiguan la duodécima plaza que alcanzaron en el Mundial de Suecia 2011 o su participación en los Juegos Olímpicos de Londres.

Cita olímpica que es el gran objetivo de los "gladiadores", que buscarán el próximo mes de julio en los Juegos Panamericanos que se disputarán en Toronto la clasificación para Río 2016, donde los argentinos intentarán desquitarse de la temprana eliminación sufrida en Londres.

"Si es una espina, porque si hubiéramos ganado a Túnez en el último partido hubiéramos pasado a los cuartos de final, no se pudo en su momento y ahora debemos estar focalizados, primero en este Mundial, y luego en la clasificación olímpica, porque es importantísimo. El objetivo máximo del balonmano argentino es volver a estar otra vez en los Juegos Olímpicos", concluyó Schulz.

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