Esta primera final del circuito mayor del atletismo mundial -la segunda está prevista para el 11 de septiembre en Bruselas- evidenció que los atletas, que habían planificado su temporada con el objetivo de alcanzar su pico de forma en Pekín, no estaban en condiciones de rendir, menos de 100 horas después de haber finalizado el Mundial.
Entre los hombres de la jornada destacó el británico Greg Rutherford, vencedor en longitud (8,32 m), que actualmente cuenta con todos los títulos posibles: olímpico, mundial, europeo, Commonwealth y Liga de Diamante.
En categoría femenina la revancha del duelo etíope Ayana-Dibaba, magistral en el 5.000 de Pekín en el que Ayana derrotó a la campeona mundial y récord planetario de 1.500 metros, ofreció una bonita batalla en los 3.000.
Almaz Ayana fue de nuevo mejor que Genzebe Dibaba (8:22.34 ante 8:26.54), que se tendrá que consolar con el título de la Liga de Diamante y los 40.000 dólares que lo acompañan.
La jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce hizo honor a su estatus de reina de los 100 metros, lo que no pudo demostrar el rey del 800, el keniano David Rudisha, que finalizó cuarto con 1:45.91, a cinco segundos de su récord del mundo.
En los 400 metros, que en Pekín fue la final más impresionante en términos cronométricos, el estadounidense LaShawn Merritt (44.18) se tomó la revancha ante el granadino Kirani James (44.28), que logra la Liga de Diamante, y el campeón del mundo sudafricano Wayde Van Niekerk (44.35).
Como estaba previsto, la alemana Christina Schwanitz selló su triunfo en la general de peso con una nueva victoria en la final (19,91 m).
Además la estadounidense Tianna Bartoletta, que sólo tenía que participar para ganar en longitud, fue segunda (6,97 m) por detrás de la serbia Ivana Spanovic (7,02 m nuevo récord nacional).
En 200 metros la ausencia del rey Usain Bolt fue aprovechada por el panameño Alonso Edward, que hizo 'doblete' al ganar la carrera (20.03) y la Liga de Diamante.
En el concurso de disco masculino el polaco Piotr Malachowski pudo ganar su cuarta general al terminar segundo (65,04 m), por detrás de su compatriota Robert Urbanek, vencedor de la reunión (65,78 m).
Misma situación se produjo en el 3.000 obstáculos, con el keniano Jairus Birech, segundo este jueves (8:15.64), apuntándose la Liga de Diamante, quedando por detrás de su compatriota Paul Koech (8:10.24).
Concurso decepcionante en Pekín, en la altura masculina el catarí Mutaz Essa recordó al atleta en plena forma del comienzo de la temporada. Ganó con una marca de 2,32 m y se apuntó de nuevo la Liga de Diamante, pero quedó lejos de su mejor salto personal (2,41 m).
Finalmente en 1.500 metros el keniano Asbel Kiprop, coronado en Pekín, demostró que es el mejor mediofondista del mundo, al dominar la carrera (3:35.79) y ganar en la clasificación general.
fbr/pm
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