Los italianos no querían los Juegos Olímpicos de Roma 2020

Roma, 15 feb.- Los italianos, acuciados por un grave crisis económica y el duro plan de austeridad puesto en marcha por el Gobierno, no querían que se celebrasen en Roma los Juegos Olímpicos de 2020, como demuestran los sondeos y las opiniones publicadas hoy por la prensa del país.

Con un velo de tristeza, la mayoría de los italianos ha dado la razón al presidente del Gobierno, el tecnócrata Mario Monti, quien ayer decidió no dar su autorización para la presentación de la candidatura de Roma como ciudad olímpica para 2020 ante la falta de "garantías" económicas.

En sendos sondeos publicados en el diario "La Repubblica" y el deportivo "La Gazzetta dello Sport", más del 80 por ciento de los encuestados han considerado que Monti ha hecho bien en no dar su visto bueno a la candidatura.

Solo los deportistas, los organizadores y administradores de Roma y su provincia, así como los políticos del anterior Gobierno que impulsaron la candidatura se han mostrado desilusionados y han acusado a Monti de su decisión.

Un artículo en portada de "La Gazzetta dello Sport" lamenta que se haya perdido la oportunidad de ver la llama olímpica después de 52 años (Roma 1960), pero también destaca que cuando se presentó la candidatura el 70-80 por ciento de los italianos eran favorables, ahora es justo lo contrario.

"Honestamente no se puede decir que Monti tiene el país en su contra", acaba el artículo.

Otro de los periódicos que viven de deporte como el "Corriere dello sport" consideró que "se trata una ocasión perdida",

Pero el resto de la sociedad italiana aplaude una decisión en un país cuya deuda es de un 120 por ciento del Producto Interior Bruto y que para aliviar esta situación ha tomado medidas que gravan sobre todo sobre los ciudadanos con una presión fiscal del 45 por ciento.

El diario "La Repubblica" dedica un "Gracias", al presidente Monti, en un artículo firmado por Maurizio Crosetti en el que observa como en Italia "se organizaron los Mundiales de Fútbol en 1990 del que han quedado catedrales en el desierto y miles de millones de liras se echaron al viento".

"Organizamos los Juegos Olímpicos de Turín 2006, pero quedan instalaciones que no se han vuelto a utilizar y enormes agujeros en los presupuestos. Los Mundiales de Natación (2009) han acabado en los juzgados (ante las numerosas anomalías económicas)", se lee hoy en "La Repubblica".

Desde las redes sociales o los foros en Internet, la opinión generalizada de los italianos es que no se podían organizar unos Juegos Olímpicos en estos momentos.

"Gracias presidente. Ha hecho lo que hace un buen padre de familia en estos momentos. No se pueden comprar joyas cuando hay deudas y gastos que sostener. Finalmente tenemos una persona que sabe administrar el dinero público", se lee en uno de los miles de mensajes sobre el tema en Internet.

"Decisión justísima. El país necesita otras cosas y no se puede malgastar el dinero público en estos momentos", dice Andrea Tiburzi en el foro de debate abierto por el canal de noticias "Skytg24".

En el diario "Corriere dello Sport", Pietro Sconcerti, conocido periodista deportivo, expresa su tristeza por que Roma no será sede olímpica, pero aplaude "el realismo político" y la "sinceridad" que un gobierno, que no ha sido elegido, sino designado para sacar al país de la crisis haya tomado esta seria decisión.

Y aunque parezca mentira, los más satisfechos con la decisión de Monti son los propios romanos, que consideran que los 4.600 millones de euros que tendrían que salir de las arcas del Estado para completar un presupuesto de unos 8.000 millones de euros, sería mejor dedicarlos a una ciudad que cada día afronta graves problemas.

Aunque no falta tampoco el humor, pues después de las intensas nevadas en la capital y el caos que se produjo ante la falta de medios, hay quien propone que "Roma presente su candidatura a los Juegos Olímpicos de invierno".